Encuentra un ambiente tranquilo
A la primera señal de una migraña, retírate de tus actividades habituales si es posible.
Apaga las luces. Las migrañas a menudo aumentan la sensibilidad a la luz y al sonido. Relájate en una habitación oscura y tranquila. Duerme si puedes.
Dormir bien es indispensable
Las migrañas pueden evitar que duermas o hacer que te despiertes por la noche. Del mismo modo, las migrañas a menudo son desencadenadas por una noche de sueño deficiente.
He aquí algunos consejos para estimular el sueño profundo.
Establece horas regulares de sueño. Despiértate y acuéstate a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Si duermes una siesta durante el día, que sea corta. Las siestas de más de 20 a 30 minutos pueden interferir con el sueño nocturno.
Relájate al final del día. Cualquier cosa que te ayude a relajarte puede promover un mejor sueño: escuchar música relajante, bañarse en un baño caliente o leer tu libro favorito.
Come sabiamente
Tus hábitos alimenticios pueden influir en tus migrañas. Considera lo básico:
Sé consistente. Come más o menos a la misma hora todos los días.
No te saltes las comidas. El ayuno aumenta el riesgo de migrañas.
Evita los alimentos que desencadenan las migrañas. Si sospechs que cierto alimento, como el queso añejo, el chocolate, la cafeína o el alcohol, está desencadenando tus migrañas, elimínalo de tu dieta para ver qué sucede.
Haz ejercicio regularmente
Durante la actividad física, el cuerpo libera ciertos químicos que bloquean las señales de dolor al cerebro. Estos químicos también ayudan a aliviar la ansiedad y la depresión, cosas que que pueden empeorar las migrañas.
La obesidad también aumenta el riesgo de dolores de cabeza crónicos, por lo que mantener un peso saludable a través del ejercicio y la dieta puede proporcionar beneficios adicionales en el manejo de las migrañas.
