Los ratings de audiencia tratan de estimar cuántas personas están viendo los varios programas de televisión en un momento dado. Para hacer esto las compañías que proveen servicios de calificación encuestan a una muestra de familias estadounidenses que poseen televisores. El servicio de calificación más conocido de Estados Unidos, A. C. Nielsen Company, utiliza un dispositivo de medición electrónico llamado "people meter", que instala previamente en 1.200 hogares estadounidenses.
Los ratings son complejas, pero la idea básica consiste en dos conceptos relacionados: El rating y el share. Un rating es el porcentaje de todos los hogares en un muestreo que tienen televisores sintonizados a un programa en particular. Un share compara las casas con los aparatos sintonizados con el programa con sólo otras casas cuyos televisores están encendidos durante ese tiempo. Por ejemplo, un programa puede tener un rating de 19 y un share de 34 para una semana determinada. Esto significa que el 19 por ciento de los hogares con televisores tenían el programa sintonizado en una semana. De las casas con televisores encendidos mientras el programa se estaba transmitiendo, el 34 por ciento estaban sintonizadas con el programa.
¿Por qué son tan importantes los ratings? Ellos determinan qué programas se cancelan y cuáles permanecen en el aire. Los programas de televisión con altos índices de audiencia pueden cobrar a los anunciantes más dinero por transmitir comerciales que los programas menos populares. Debido a que la televisión comercial depende de la publicidad para pagar sus costos, los programas de baja calidad generalmente se cancelan.
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