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¿Dónde se encuentra "Monument Valley'?



   En los "westerns" estadounidenses hemos presenciado numerosos ataques de los pieles rojas que han sido rodados en los paisajes del "Monument Valley", país de los indios navajos, en Arizona, hoy convertido en una de las "reservas" nacionales de Estados Unidos.
   En el desierto de Arizona, cubierto de arenas rojizas, se yerguen imponentes rocas esculpidas por la erosión. Por sus proporciones, muchas veces colo­sales, evocan extrañas ruinas: casti­llos, iglesias, torres, etc. En este esce­nario rodó John Ford "La diligencia" y "Fort Apache". Terribles tormentas de arena azotan el desierto. Los granos llegan a tallar la roca; por ejemplo, han creado la gigantesca "Oreja del vien­to" y fantasmagóricas arcadas de puen­tes bajo las cuales sólo hay arena. Seis­cientos mil indios viven todavía en es­te territorio de 65000 km2, en el cual las temperaturas pueden oscilar de los 40 °C a los -25 °C. Sin embargo, la época de las diligencias ya pasó.

¿Cómo se forman los cursos de agua subterráneos?

   Los fenómenos cársicos se obser­van en los relieves formados por ro­cas calcáreas. El agua pluvial, que contiene algunos ácidos en partícu­las muy diminutas, consigue disol­ver las rocas calcáreas con las que entra en contacto, de modo que con el tiempo se forman en estas rocas cavidades que pueden ser muy am­plias: las grutas cársicas. Una vez ha penetrado en el subsue­lo, el agua pluvial busca una vía de salida y continúa corroyendo las pa­redes entre una y otra grieta, hasta formar unas largas galerías por las que discurren auténticos ríos que llegan hasta el mar, bien subterrá­neamente o bien aflorando a la su­perficie en algunos de sus tramos. Un ejemplo típico está constituido por el río Timavo, que desemboca en las proximidades de Trieste. Este río desaparece bajo tierra en San Canziano, en la región del Carso, y tras un recorrido subterráneo de 40 kilómetros, aflora a la super­ficie en las proximidades del mar. Algunos espeleólogos han intentado seguir el curso subterráneo de algu­nos ríos, pero la empresa no ha sido posible a causa de la presencia de numerosos estrechamientos insupe­rables. Así, pues, el único medio pa­ra estudiar el curso de estos ríos es colorar sus aguas y observar sus afloramientos a la superficie.

Crater Lake


   Entre las maravillas de la naturaleza figura la de los lagos que se forman en los cráteres de algunos volcanes. Seguramente, el más curioso de entre todos ellos es el doble lago del parque nacional de Oregón, en el oeste de Estados Unidos.
   El cráter es un hueco situado en lo alto del cono volcánico, en el lugar en que desemboca la chimenea del volcán. Cuando el volcán está apagado, el crá­ter se llena de agua y se forma un lago circular, a veces profundo y sombrío. El más importante y extraordinario de esos lagos volcánicos es el "cráter La­ke". Mide 10 kilómetros de diámetro y está rodeado de acantilados volcáni­cos cuya altura oscila entre los 200 y 600 metros. Este verdadero mar in­terior alcanza en algunos puntos 700 metros de profundidad. Sin embargo, lo más curioso es que en el centro del lago existe otro cono volcánico más reciente, cuyo cráter cuenta también con un pequeño lago.

¿Cómo se forma el granizo?

   En nuestras latitudes (zona mediterránea), el granizo es una precipitación típicamente esti­val. Y, sin embargo, se cree que es­tá causado por la acción del frío. Se­gún algunos estudiosos, se forma cuando una corriente ascendente de aire cálido y húmedo, al llegar a los 1.000, 2.000 o más metros de altura, se encuentra (aunque sería más exacto decir que tropieza) con una corriente fría descendente. Este re­pentino descenso de temperatura se cree que es la causa de la formación de los granos del granizo. Otros meteorólogos piensan que la condensación de los fragmentos de hielo se debe a un fenómeno eléctri­co. Sea como fuere, el granizo es el terror de los agricultores, que des­de hace muchos siglos sueñan con un sistema seguro para combatir a este blanco enemigo.
   Es cierto que el granizo no afecta nunca a zonas muy extensas, pero no lo es menos que, según la intensidad con que se produce la precipi­tación, ésta puede destruir toda la cosecha del año y hasta comprome­ter gravemente la de los años si­guientes.
   Los viñedos son los que más suelen quedar afectados.

¿Cómo se forman las nubes?

   La causa de la humedad del aire es la evaporación de las aguas bajo la acción del calor solar. La intensidad de la evaporación varía según la cantidad de agua y la intensidad del calor solar. Otros fenómenos que contribuyen a aumentar la humedad del aire son la respiración y la transpiración de los seres vivientes. Como consecuencia del calenta­miento y de la transpiración, se ele­van de la superficie terrestre enor­mes cantidades de vapor acuoso que se condensa en la atmósfera. Este vapor acuoso, al entrar en contacto con el aire frío de los estratos superiores, se va condensando ca­da vez más hasta formar las nubes. De acuerdo con una convención in­ternacional, se distinguen tres cla­ses de masas nubosas según su al­tura sobre el nivel del mar: 1) Nu­bes altas (a más de 4.500 metros): cirros, cirrocúmulos, cirroestratos; 2) Nubes medias (a 3.000-4.500 me­tros): altocúmulos, altoestratos; 3) Nubes bajas (por debajo de los 3.000 metros): estratocúmulos, estratos, nimboestratos. A estas tres clases se suma otra, integrada por las nu­bes de desarrollo vertical (desde el suelo hasta más allá de los 6.000 metros) y en la que se incluyen los cúmulos y los Cúmulonimbos. Cuando la condensación del vapor supera determinados límites, las nu­bes dan lugar a lluvia o nieve.

¿Cómo se forman en el desier­to las dunas de arena?



   El aire en movimiento, es decir, el viento, desarrolla una constante ac­ción de traslado que es tanto más importante cuanto más llana y ári­da sea la región sobre la que actúa. En los desiertos, por ejemplo, el viento provoca increíbles desplaza­mientos de arena, levanta los gra­nos de ésta, los traslada muy lejos y contribuye a formar toda una serie de dunas. Durante las tempestades de viento, algunas dunas de arena pueden desplazarse a muchas dece­nas de metros. En algunos casos, las arenas del desierto del Sahara han sido trasladadas por el viento a países del norte de Europa. Exis­ten, además, regiones chinas cuyas fértiles tierras están formadas ínte­gramente por diminutas partículas de roca transportadas y acumuladas en aquellos lugares por el viento. Junto con la acción de traslado, el viento desarrolla también una ac­ción demoledora. Las arenas, trasla­dadas a lejanos lugares y arrojadas con violencia contra las rocas, hacen las veces de esmeril y liman poco a poco las paredes rocosas con las que entran en contacto. Su ac­ción demoledora es mayor cuanto más blandas son esas rocas.


   La acción erosiva del viento dota a las rocas, con frecuencia, de extra­ñas formas parecidas a esculturas abstractas y que se levantan, solita­rias, en las zonas desérticas. Una de las formas más típicas de ero­sión es la llamada de seta: las par­tículas de arena que hacen las ve­ces de esmeril se encuentran siem­pre en el estrato más bajo del aire y, por consiguiente, sólo golpean y afinan la parte inferior de las rocas.

¿A qué se le llama selva virgen?


   En su sentido restringido y habitual, el término selva virgen de­nomina a la gran selva ecuatorial. Su aspecto impenetrable y exuberante nos haría pensar que es eterna, sin embargo, es muy vulnerable y fácil de penetrar. Su reconstitución después de ser talada por el hombre, pasa por una fase de vegetación secunda­ria inextricable, antes de volver, después de decenas o centenas de años, al estado de selva primitiva, todo se encuentra a la vista y en circulación, de ahí su engañoso aspecto de exuberancia; si es talada con fines de cultivo, sólo queda un suelo pobre para la agricultura, el cual se degrada rápidamente. Es por esto que las culturas locales frecuentemente queman la selva (roza) restitu­yendo al suelo los nutrientes de la vegetación primaria. Durante años se ha devastado este recurso natural, sólo para obtener co­sechas mediocres.

¿Cómo se forma la nieve en la naturaleza?

   Cuando una nube tropieza con una corriente de aire muy fría, las gotitas de vapor acuoso que la integran pueden transformarse súbitamente en finísimos cristales de hielo, an­tes incluso de que hayan tenido tiempo de condensarse y dar lugar a gotas de agua, como ocurre cuan­do llueve.
   En invierno es fácil que las nubes que cubren el cielo estén integradas por agujas de hielo y no ya por vapor acuoso. Se trata de unos cristales muy pequeños, de forma alargada y más ligeros que el aire, razón por la cual consiguen permanecer suspen­didos en el cielo.
   La nieve cae cuando, por una serie de factores, entre los que destacan las corrientes aéreas y la temperatura, los cristales se unen entre sí formando cuerpos de hielo más grandes y pesados, es decir, los copos de nieve.
   Examinados con una lupa, éstos apa­recen como cristales de hielo muy complejos, bajo la forma básica de estrella de seis puntas, pero con di­bujos muy bonitos y variados.

El océano Índico

   El océano Índico ocupa el tercer lugar en superficie entre nuestros mares; se extiende desde las cos­tas de África hasta las Indias Orientales y Australia, y baña toda la costa sur del gran continente Asiático; por el sur llega hasta las tierras heladas de la Antártida. Este océano se llama así porque la India penetra en él en gran parte.
   Durante mucho tiempo, los navegantes europeos buscaron ansiosamente una ruta marítima, para traer sedas, perfumes y es­pecias tanto de la India como de los países cercanos; finalmente, lograron llegar allí por mar, rodeando el continente Africano para entrar en el océano Índico; pero el viaje resultaba largo y difícil. Actualmen­te, hay un camino mucho más corto para ir por mar desde Europa hasta la India y los países de Oriente, atravesando el canal de Suez, que une el mar Mediterráneo con el mar Rojo. El Mediterráneo se comunica con el océano Atlántico, y el mar Rojo es un brazo del océano Indico.
   Desde el océano Pacífico hay muchas rutas para llegar al océano Indico, pasando por entre el archipiélago que forman las Indias Orientales.
   Las aguas del océano Índico son tibias, debido a que lo cruza la línea del ecua­dor; a veces lo azotan los huracanes, pero generalmente es más pacífico que el océano que lleva este nombre.

¿Cómo se forman las estalac­titas y las estalagmitas?



   Los antiguos decían: «La gota hora­da la piedra». Y los geólogos han comprobado que esta minúscula fracción de agua no sólo horada, si­no que hasta construye piedras, du­rísimas por cierto. Si, para horadar un milímetro de roca son necesarias diez, cien mil gotas de agua, para construir un milímetro de piedra hacen falta diez, cien millones. Cuando penetramos en una gruta cársica, lo primero que nos asombra es la presencia de unas extrañas columnitas de forma cónica o cilindri­ca, que cuelgan de la bóveda o se levantan del suelo, y los espléndi­dos ropajes que adornan su techo. ¿Quién ha creado semejantes mara­villas? La respuesta es sencilla: el agua. Cada gota contenía un micros­cópico fragmento calcáreo, y con el tiempo las acumulaciones de cal se han soldado hasta formar la roca.

La selva tropical


   Inmensas selvas impenetrables cubren el suelo en las regiones situadas en las zonas tropicales. Las selvas vírgenes más extensas las encontramos en el área del Amazonas y en el África ecuatorial.
   Las selvas tropicales se mantienen constantemente verdes: un árbol puede quedar sin hojas durante un mes como máximo, y no a todos los árboles se les cae la hoja a la vez. En tal selva hallamos tres niveles: el de los grandes árbo­les, que con sus 50 metros de altura so­bresalen de sus congéneres medianos. Estos últimos (la caoba, el okumé, el cedro rosa o el palisandro) forman una verdadera bóveda vegetal de unos 25 metros de altura, que casi llega a im­pedir que penetre la luz solar. A nivel del suelo sólo crecen arbustos y una inextricable red de bejucos sedientos de sol. En medio de esta vegetación exuberante, inhóspita y difícil de atra­vesar, viven aún algunas tribus nómadas, como los pigmeos y los jibaros.

¿Qué es un géiser?

Un géiser es una fuente natural de agua ca­liente muy peculiar. El agua caliente no brota de ella constantemente, como sucede en otras fuentes de aguas termales. El géi­ser se mantiene en calma por cierto tiempo y luego hace erupción arrojando el agua caliente al exterior.
Para que exista un géiser es necesario que haya rocas calientes próximas a la superficie de la tierra. También se necesi­ta un estrecho y retorcido conducto que llegue hasta la superficie del suelo a tra­vés de las rocas calientes.
La erupción de un géiser se produce de la siguiente manera, una vez que el agua ha llenado aquel conducto y que el agua del fondo se ha calentado mucho: si el conducto fuera ancho y recto, el agua de la superficie descendería gradualmente y haría descender el agua caliente de la misma manera. Pero como no tiene fácil escape, el agua se calienta tanto que co­mienza a hervir y a formar vapor. El vapor empuja el agua fría hacia afuera. Al salir una pequeña cantidad, la presión que ejer­cía el agua fría sobre la caliente disminu­ye. Ésta se transforma en vapor de agua y expulsa violentamente el agua.
El géiser más famoso es el Old Faithful (Viejo fiel), en los Estados Unidos. Hace erupción cada 65 minutos, más o menos, y es un hermoso espectáculo. También hay algunos géisers en Islandia y Nueva Ze­landa.

¿Qué montañas son las más altas?

   Los Himalayas son las montañas más altas del mundo. Sus elevadas cumbres forman una ba­rrera de 2400 kilómetros de largo entre el sub-continente de la India y el gran continente de Asia. Se formaron los Himalayas, cuando la India se deslizó hacia Asia hace como 50 millo­nes de años. La foto muestra a un escalador sobre la cumbre del Monte Everest, el más alto de los Himalayas de 8847 metros.





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Los monzones

   El monzón es un viento periódico del Asia meridional. Durante el invierno sopla del norte, y es causa de sequías. Pero al llegar el verano cambia de dirección: procede del océano y trae consigo una beneficiosa lluvia.
   El monzón es un viento regular de la China y de la India, que condiciona el clima de aquella zona. Los intensos fríos inverna­les del continente asiático crean regiones de alta presión que, durante meses, diri­gen hacia el sur. más cálido, corrientes de aire seco. Las plantas se agostan, la tierra, sedienta, se endurece y resque­braja: es el monzón seco, terrible para los hombres. En verano, el continente se calienta y atrae el aire procedente del Pacífico y del océano Indico, más fresco. Es el monzón húmedo, que desencadena un benefactor diluvio sobre la tierra.

¿Qué tan grande es un iceberg?

   Iceberg significa montaña de hielo. Hay dos clases de icebergs. Los icebergs provenientes de glaciares se levantan formando torres de hasta 90 metros sobre la superficie del océano, en forma de montañas dentadas. Otros icebergs se separan de las enormes capas de hielo que rodean los polos norte y sur. Estos icebergs de superficie superior plana tienen menos de 50 metros de altura, pero presentan áreas muy grandes. Algunos pueden ser tan grandes co­mo un pequeño país.
   Sin embargo, en realidad, ambos tipos de icebergs son más grandes de lo que parecen, por lo que se ve sobre la superficie del mar. El hielo flota poco sobre la superficie del agua, lo que da lugar a que sólo como una quinta parte del iceberg se muestra sobre el agua.

¿Qué provoca las fuentes termales?

   Estas y los géysers están más frecuentemente donde son comunes los volcanes y temblores de tierra. A grandes profundi­dades, las rocas volcánicas fundidas calientan las aguas subterráneas y las fuerzan hasta la superficie. O, las aguas subterráneas se pue­den calentar por la presencia de grandes desli­zamientos de roca, los que también parece que son la causa de los temblores de tierra. El deslizamiento produce calor por el frotamiento de las rocas. Las fuentes termales también ocurren donde hay minerales radiactivos. En este caso, el calor proviene de la desintegra­ción radiactiva de los minerales.

¿Qué es lo que causa la erosión?

   Erosión significa desgaste. La superficie de la Tierra está cambiando de manera continua por la erosión, aunque estos cambios usualmente son tan lentos que no pueden notarse en el tiempo que dura la vida de una persona. Por ejemplo, durante cientos de millones de años, pueden desgastarse totalmente cerros y montañas por la erosión natural.
   Hay muchas causas de la erosión. El agua de la lluvia desgasta y disuelve las rocas con len­titud. Las heladas y el hielo rompen las rocas separando trozos pequeños de ellas cada in­vierno y el viento al soplar arrastra estos pe­queños trozos. En los desiertos, el viento y la arena tallan formas extrañas en las rocas. Las corrientes que descienden de las montañas también ayudan al desgaste de las rocas mien­tras corren por las laderas de ellas. Los llama­dos glaciares pueden tallar grandes valles en las áreas montañosas, debido al movimiento de grandes masas de hielo, que se mueven con lentitud. Los ríos en las planicies dan lugar a la erosión de la tierra, arrastrando grava, cieno y lodo hacia el mar. Las ondas oceánicas ata­cando a las costas, eliminan riscos, desgas­tando sus partes inferiores hasta que caen.
   Mucho más rápidas que todas estas formas naturales de erosión, son las que provoca la gente. El mal cultivo erosiona rápidamente el terreno para formar áreas áridas llamadas calveros. Destruyendo los grandes bosques de lluvia de los trópicos, también ayudan a crear desiertos sin vida para el futuro.

¿Cuáles ríos son los más grandes?

   Muchos de los ríos del mundo tienen más de 3000 kilómetros de largo. El Nilo es el río más largo de todos. Recorre más de 6630 kilóme­tros, desde su fuente en el Lago Victoria en el África Central, hasta su estuario en el Mar Mediterráneo.
   El río con más agua, y por ello, el más grande de todos, es el Amazonas, fluye de su fuente en las montañas de los Andes de Sudamérica, hasta el Océano Atlántico, a 6200 kilómetros de distancia, donde vacía 120 000 metros cú­bicos de agua en el mar cada segundo. El Ama­zonas es tan ancho que un barco puede nave­gar entre sus orillas por cientos de kilómetros tierra adentro, a partir de su gran delta o estuario. Casi tan largos son tres ríos que se conecta­ron entre sí, en los EDA. El Rojo, el Missouri y el Misisipí que fluyen hacia el sur, en ese orden, hasta el delta del Misisipí donde sus aguas se mezclan con las del Golfo de México.

¿Cuáles son las cataratas más grandes?

   Cuando un río se precipita desde una escarpa alta, el resultado puede ser una catarata alta y angosta, o una baja amplia que lleva más agua, usualmente en varias caídas separadas. Sudamérica tiene ambas, la catarata más alta de todas y la más grande del mundo. La catarata más alta de todas, es la Catarata del Ángel en Venezuela, su agua cae 979 metros en con­junto —más alta que la altura del edificio más alto del mundo.
   La catarata más grande de todas es la Cata­rata de la Guaira, en la frontera entre Brasil y Paraguay. En su máximo pasa por ella el in­menso flujo de 13 000 metros cúbicos por segundo. La Catarata del Iguazú de Brasil, que se muestra en la imagen abajo, es casi tan grande y más impresionante debido a sus múltiples cataratas parciales.

cataratas del Iguazú




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¿De dónde provienen los vientos?

   Un viento o brisa es una corriente de aire en movimiento. El aire calentado por el Sol, cuando au­menta su temperatura se aligera y asciende. El aire más frío, más pesado, se mueve para tomar el lugar del aire que ascendió. El movimiento que se pro­voca por esta circulación del aire, entre las partes altas y bajas de la atmósfera, se llama corriente de convección.
   A menudo los vientos circulan entre el mar y la tierra. De día, la tierra está más caliente que el mar. El aire calentado por la tierra asciende, haciendo que el aire más frío del mar ocupe su lugar, dando lugar a la brisa hacia la costa.
   De noche la tierra se enfría rápida­mente, con lo que el mar queda más caliente, dando lugar a la brisa de la costa, que circula en dirección opuesta.