Las selvas tropicales se mantienen constantemente verdes: un árbol puede quedar sin hojas durante un mes como máximo, y no a todos los árboles se les cae la hoja a la vez. En tal selva hallamos tres niveles: el de los grandes árboles, que con sus 50 metros de altura sobresalen de sus congéneres medianos. Estos últimos (la caoba, el okumé, el cedro rosa o el palisandro) forman una verdadera bóveda vegetal de unos 25 metros de altura, que casi llega a impedir que penetre la luz solar. A nivel del suelo sólo crecen arbustos y una inextricable red de bejucos sedientos de sol. En medio de esta vegetación exuberante, inhóspita y difícil de atravesar, viven aún algunas tribus nómadas, como los pigmeos y los jibaros.
La selva tropical
Las selvas tropicales se mantienen constantemente verdes: un árbol puede quedar sin hojas durante un mes como máximo, y no a todos los árboles se les cae la hoja a la vez. En tal selva hallamos tres niveles: el de los grandes árboles, que con sus 50 metros de altura sobresalen de sus congéneres medianos. Estos últimos (la caoba, el okumé, el cedro rosa o el palisandro) forman una verdadera bóveda vegetal de unos 25 metros de altura, que casi llega a impedir que penetre la luz solar. A nivel del suelo sólo crecen arbustos y una inextricable red de bejucos sedientos de sol. En medio de esta vegetación exuberante, inhóspita y difícil de atravesar, viven aún algunas tribus nómadas, como los pigmeos y los jibaros.