¿Cómo trabaja un micrófono?

   Los micrófonos permiten obtener corrientes eléctricas variables a partir de ondas sonoras. El más utilizado sigue siendo el micrófono de carbón (equipa todos los aparatos telefónicos), en el que la resistencia eléctrica de los granos de carbón varía cuando vibra una membrana por efecto del sonido.
   En radiodifusión se utilizan otros tipos de micrófonos. Entre ellos cabe citar: el micrófono electrostático, constituido por una armadura fija y un diafragma metálico, y que actúa por variación de la capacidad; el micrófono electrodinámico, en el que un conductor, puesto en movimiento por las ondas sonoras, vibra dentro de un intenso campo magnético y es recorrido entonces por una corriente inducida cuyas variaciones corresponden al del sonido; el micrófono piezoeléctrico, de cristal de cuarzo. El micro se ha convertido en un órgano particularmente reverenciado, y los constructores le han conferido una exquisita sensibilidad, una fidelidad perfecta.
   Un micrófono es direccional cuando su respuesta presenta un máximo acentuado para una o varias direcciones de la onda acústica incidente. Es omnidireccional cuando su respuesta es independiente de la dirección en la que le llega la onda sonora. Los médicos disponen de micrófonos especiales para estudiar los latidos del corazón o para auscultar los pulmones y los bronquios.

¿Cómo funciona un altavoz?

   Puede que sea superfluo explicar el papel del altavoz -su nombre ya es de por si muy explicito—; pero no lo es explicar como lo lleva a cabo.
   Es un aparato que convierte las variaciones de una corriente eléctrica en sonidos audibles, que pueden estar destinados a un publico numeroso. Funcionan, por tanto, a la inversa del micrófono, el cual convierte los sonidos audibles en variaciones de la corriente eléctrica. Sin embargo, esto no significa que sea su equivalente simétrico, ya que está provisto de órganos particulares que justifican el adjetivo "alta".

¿Qué es el forraje?

   Una cosecha se puede considerar forraje, si en su mayor parte sirve de alimento a los animales de granjas o establos. Las cosechas de forraje mas importantes son de gramíneas. El trébol y la alfalfa les siguen en importancia. Todos estos son buenos pastos para los animales que caminan sobre ellos mordisqueando la parte superior de las plantas. Estos pastos también se cosechan y se ponen a secar para que sirvan de alimento al ganado durante el invierno.
   Al maíz también se le puede considerar forraje. Las hojas y las mazorcas tiernas se cortan en pedazos cuando aún esta verde el tallo, y se almacenan en silos. El maíz cortado se conserva tierno y proporciona un excelente alimento para los animales durante los meses de invierno. En otoño, después de separar las mazorcas, se acostumbra llevar el ganado a los maizales. El ganado se come el maíz que sobra y las partes de los tallos y de las hojas que aún se conservan verdes. El trébol, la alfalfa y el sorgo también se suelen almacenar en silos, para que no pierdan sus propiedades nutritivas.