La palabra ropografía que proviene del latín rhopo, relativo a objetos comunes, cosas pequeñas o insignificantes, hace referencia al arte considerado “menor”, es decir, aquellos cuadros o esculturas con temas banales, simples o cotidianos, sin más pretensión que servir como ornamento, esto en contraposición al término “gran arte” o megalografía, que significa "pintura de cosas nobles".
El intenso debate sobre las cualidades para calificar a la alta o baja cultura llevó a la concepción de estas palabras. Dentro de la ropografía encontramos pinturas como bodegones, paisajes o naturalezas muertas.