Una cosecha se puede considerar forraje, si en su mayor parte sirve de alimento a los animales de granjas o establos. Las cosechas de forraje mas importantes son de gramíneas. El trébol y la alfalfa les siguen en importancia. Todos estos son buenos pastos para los animales que caminan sobre ellos mordisqueando la parte superior de las plantas. Estos pastos también se cosechan y se ponen a secar para que sirvan de alimento al ganado durante el invierno.
Al maíz también se le puede considerar forraje. Las hojas y las mazorcas tiernas se cortan en pedazos cuando aún esta verde el tallo, y se almacenan en silos. El maíz cortado se conserva tierno y proporciona un excelente alimento para los animales durante los meses de invierno. En otoño, después de separar las mazorcas, se acostumbra llevar el ganado a los maizales. El ganado se come el maíz que sobra y las partes de los tallos y de las hojas que aún se conservan verdes. El trébol, la alfalfa y el sorgo también se suelen almacenar en silos, para que no pierdan sus propiedades nutritivas.