¿Qué es la trilla?


El sistema an­tiguo de trillar el grano consistía en frotar las es­pigas con las manos o en hacer que fuesen pisadas por bueyes o caballos, golpeadas por látigos o mazos, o trituradas con trillos. Hacer la trilla y luego aventar el grano para separarlo de la paja ocupaba en algunos paí­ses gran parte del otoño y del invierno, y en otros, casi todo el verano. Este trabajo se hace hoy por medio de trilladoras modernas, que ejecutan el tra­bajo en unas cuantas horas; pero todavía el sistema antiguo se sigue en muchos países del mundo.

La primera máquina trilladora que realmente tuvo éxito fue la que inventó un mecánico escocés llama­do Andrés Meikle, en 1786. Las máquinas de esta clase, sin embargo, apenas estuvieron en uso. Es me­nester llegar a 1840 para que las trilladoras comien­cen a ser empleadas en gran escala.

La Batalla de Lepanto

ORÍGENES DE LA BATALLA DE LEPANTO
   LA Europa de la segunda mitad del siglo XVI vivía bajo el influjo de dos trascendentales acontecimien­tos: el descubrimiento de América y de las grandes rutas oceánicas, y la amenaza turca.
   Los descubrimientos de los marinos portugueses y espa­ñoles habían despertado el interés de los sabios y geógrafos europeos y la codicia de diversos gobiernos, pero también habían trastornado la tradicional economía europea; en pri­mer término, habían disminuido el papel de las ciudades comerciales del Mediterráneo, y afectado en gran parte su influencia política. La conquista de Constantinopla por los turcos (1453) no habla significado la terminación de una campaña, sino el comienzo de una nueva serie de invasiones, que amenazaban a los Balcanes primero y, todo pa­recía demostrarlo, a la Europa central íntegra después.
   En efecto, se veía claro que si los turcos se consoli­daban en los Balcanes y lograban poner el pie en la meseta de Bohemia (actual Checoslovaquia), podrían intentar con éxito la conquista de la llanura alemana y luego, hasta de Europa occidental. Examinado con criterio moderno, ello hubiera representado un considerable retraso para el pro­greso cultural y político europeo y universal, pero, aun des­de el punto de vista de un gobernante del siglo XVI, hubie­ra sido un peligro no menos grave, el de la destrucción, en pocas décadas, de todo el sistema de Estados existente.

¿Cómo sobreviven las plantas en el frío?

   Las plantas que crecen en lugares fríos como las pendientes de las altas montañas, en el Ártico o en la Antártida, enfrentan dos problemas: las heladas y los fuertes vientos.
   La planta edelweiss, o estrella de plata, crece en las laderas de los Alpes, en Europa. Sus flores y hojas son peludas para atrapar el calor del sol y evitar secarse por el viento.
   Otras plantas de los Alpes sobreviven de una manera aún más inusual. Producen y emanan calor suficiente como para derretir la nieve de una pequeña área a su alrededor, lo que les permite crecer en el suelo congelado.
   Muchas plantas de montaña crecen agrupadas, en forma de alfombras casi planas, para protegerse del frío y del viento. En algunos lugares, árboles como los sauces enanos y pinos alcanzarían apenas tus rodillas.