Desde el monte Amiata (Toscana) hasta los montes Albanos (Lacio) hay toda una hilera de volcanes completamente apagados. Los cráteres de algunos de ellos contienen las aguas de tranquilos lagos, como el Bolsena, Vico, Bracciano, Albano y Nemi. Las erupciones de estos volcanes antiquísimos han dado origen a la campiña romana. Efectivamente, esta se halla constituida, principalmente, por toba volcánica.
En Campania, entre el curso inferior del río Volturno y el del Garigliano, se encuentra el cono volcánico de Roccamonfina. Este volcán ocupa una superficie aproximada de 225 Km.2 y alcanza una altura de mas de 1.000 m. Su última erupción se produjo en el año 269 antes de Cristo.
Entre la llanura de Campania y el golfo de Nápoles se eleva la imponente mole del Vesubio, uno de los volcanes más famosos de la Tierra. Es el más activo de Europa y su altura es de 1.281 m. Entre sus erupciones, la más espantosa fue la del año 79, en que destruyo completamente las ciudades de Pompeya, Herculano y Estabia.
En las cercanías del Vesubio se extienden los Campos Flegreos, zona sembrada de cráteres en vías de extinción (hay unos 30). Uno de estos está ocupado por las aguas del lago Averno. En 1538, como consecuencia de una tremenda erupción volcánica, en solo cinco días se levantó en esta región un nuevo volcán (el monte Nuevo) de 140 m. de altura.
La isla de Ischia posee un volcán de 789 m. de altura: el Epomeo. Su última erupción se produjo en el año 1302.
En Basilicata, cerca de la ciudad de Melfi, se encuentra el Vulture, un volcán apagado que tiene una altura de 1.330 m.
En Sicilia, cerca de Catania, se levanta el Etna, de 3.274 m. de altura, el volcán más elevado de Europa y uno de los mayores de la Tierra.
En las islas Lípari, de origen volcánico, hay todavía dos volcanes activos: el Stromboli y el Vulcano. El Stromboli se halla entre los pocos volcanes de la Tierra cuya actividad data de tiempos remotos. Su característica es lo regular de sus explosiones, que se verifican cada 20 minutos, con expulsión de lava.
El Vulcano tiene actualmente escasa actividad. Su ultima erupción se produjo en el año 1888.