Uno de los personajes más atractivos de la historia de Inglaterra es sin duda el legendario rey Arturo, del cual hemos llegado a saber vida y milagros a pesar de que seguramente no existió jamás. Todas las leyendas referentes a este rey ejemplar están probablemente basadas en la vida de un individuo real, un guerrero, que a principios del siglo VI dirigió a los ejércitos británicos que se consideraban poseedores de la ciudadanía romana, contra los invasores anglosajones capitaneados por un tal Medraut. Ambos líderes murieron en la batalla de Camlann.
Nariz que crea electricidad
El mundo de los virus
LOS VIRUS
HACIA la mitad del siglo pasado, Luis Pasteur demostró que muchas enfermedades infecciosas eran causadas por microorganismos. A estos elementos, se les ha dado el nombre de bacterias (del griego "bahteria", bastón). Se descubrió que eran pequeñísimos seres vivientes, unicelulares. Desde entonces, todas las enfermedades infecciosas comenzaron a ser estudiadas para individualizar el germen que las producía y encontrar la forma de combatirlas. Pero, en cierto número de ellas, los hombres dedicados a estas ciencias no pudieron descubrir su origen. Observando al microscopio una partícula de sustancia infecciosa, no se conseguía hallar germen alguno. Evidentemente, se trataba de elementos mucho más pequeños que las bacterias; en efecto, mientras éstas eran retenidas por los filtros de porcelana, los misteriosos gérmenes invisibles podían pasar, incluso, por los pequeños poros no visibles ni con el microscopio. Estos gérmenes fueron llamados virus (veneno) y más tarde, observados con el microscopio electrónico.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)