¿Cuándo se crearon los primeros productos transgénicos?
Fue en 1994 que se puso a la venta la primera planta transgénica. El tomate Flavr Savr contenía un gen alterado que lo mantenía más tiempo fresco. La mayor parte de los tomates se recogen verdes y maduran después. Los tomates modificados se recogen rojos y no se ponen blandos durante su transporte. Saben mejor que los convencionales porque maduran en la planta.
¿Qué son los alimentos transgénicos?
Los alimentos transgénicos provienen de animales o plantas cuyos genes han sido alterados por científicos. Los genes son instrucciones químicas que se encuentran en todas las células vivas que conforman las plantas y los animales. Al eliminar o añadir genes, los científicos modifican las plantas para obtener productos que se conservan más tiempo frescos o que son más resistentes a los pesticidas o a la sequía.
¿Cómo se modifican los genes de las plantas?
Los científicos introducen genes nuevos en las células de la planta con una pistola especial. Después, las células se colocan en un líquido que las ayuda a convertirse en plantas. También inoculan genes en bacterias que infectan las células de la planta y modifican sus genes. Así se inoculó el gen resistente a la congelación de un pez en un tomate. El resultado fue un tomate al que no afectaba el frío.
Algunos detractores de los productos transgénicos temen que la modificación genética sea perjudicial para la salud. Dicen que los científicos no comprenden bien el funcionamiento de los genes y que alterarlos puede producir alimentos nocivos o causar alergias. Los partidarios de la modificación genética aseguran que nadie ha enfermado por comer estos alimentos y que son necesarios para producir suficiente comida para todo el mundo.
Algunos detractores de los productos transgénicos temen que la modificación genética sea perjudicial para la salud. Dicen que los científicos no comprenden bien el funcionamiento de los genes y que alterarlos puede producir alimentos nocivos o causar alergias. Los partidarios de la modificación genética aseguran que nadie ha enfermado por comer estos alimentos y que son necesarios para producir suficiente comida para todo el mundo.
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