¿Cómo se consigue que una pelota describa una curva en el aire?

Los deportistas que practican juegos de pelota saben todo acerca del efecto, y no sólo lo utilizan para hacer que la pelota cambie de dirección al tocar el suelo sino también para que describa curvas caprichosas en el aire.

En el siglo XIX el físico británico Lord Rayleigh llamó efecto Magnus a la trayectoria curvilínea que siguen las pelotas al girar sobre su propio eje, en recuerdo del investigador alemán Heinrich Gustav Magnus. Cuando una pelota es arrojada con efecto, jala aire a su alrededor en el sentido del giro, y al rozar la superficie de la pelota dicho aire es acelerado por un lado y frenado por el otro. Como el aire acelerado ejerce menor presión, el que pasa por el lado opuesto de la pelota crea una diferencia de presión que hace que la bola se curve.

El uso del efecto tiene ventajas en muchos deportes. Los tenistas profesionales, por ejemplo, pueden efectuar saques en los que la pelota parece salir de la cancha pero que repentinamente cae dentro de la línea de servicio.

¿Existía el espiritismo en los tiempos bíblicos?

La Biblia cuenta una de las "sesiones de espiritismo" más antiguas de las que se ha dejado constancia, un caso de comunicación con los muertos para conocer el futuro. El protagonista es el mismísimo rey Saúl, quien, según la cronología del Antiguo Testamento, comenzó a reinar en Israel el año 1028 a.C.
Se narra en el Primer Libro de Samuel, 28. Saúl se dispone a librar una batalla de final incierto contra los filisteos. Queriendo adivinar cuál será el resultado, recurre a una bruja experta en necromancia para que se lo pregunte a los muertos del Seol.
Del oscuro territorio de la muerte la hechicera hace emerger el espectro de un profeta fallecido hace tiempo, concretamente el de Samuel, que se aparece ante los vivos arropado en una vieja túnica. La nigromántica pregunta y Samuel informa de lo que el futuro le tiene reservado a Saúl: el rey de Israel no solo perderá la batalla, sino también su vida y la de sus hijos, y su reino pasará a manos de David. "Los habitantes del Seol -avisa a Saúl el espectral profeta- ya te esperan".

¿Cuál fue el juego de béisbol en postemporada más largo en las Grandes Ligas?

El 9 de octubre de 2005 Los Bravos de Atlanta y los Astros de Houston entraron al terreno de juego en la Serie Divisional de la Liga Nacional, destinados a establecer el récord para el juego más largo de postemporada de las Ligas Mayores, tanto en entradas como en tiempo.

Después de las 9 entradas regulares, el juego estaba empatado 6 a 6.

Chris Burke conectó un jonrón en la parte inferior de la entrada 18 dando la victoria a los Astros, para finalmente poner fin al juego de postemporada más largo de Grandes Ligas.

El récord anterior con mayor cantidad de entradas fue establecido en el juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en 1986, cuando los Mets y los Astros se fueron a 16 entradas.

El juego duró 5 horas y 50 minutos superando por 1 minuto al juego que previamente era el de mayor duración en playofs: entre los Mets y los Bravos en 1999.