¿Qué función cumplen los bigotes del gato?

Los bigotes del gato han sido fuente de discusión desde tiempo atrás -principalmente en relación a la función que cumplen. Hay aproximadamente 24 bigotes movibles alrededor de la nariz del gato, distribuidos en cada uno de los dos lados. Los bigotes están ordenados en cuatro hileras, teniendo un patrón único en cada gato, como las huellas digitales en cada ser humano.

Los bigotes de un gato son sensitivos a las corrientes de aire. Esta sensitividad es invaluable para un gato, para medir la velocidad del viento y su dirección. Esto les ayuda a sentir la presencia, tamaño y forma de los objetos cercanos sin siquiera mirarlos o tocarlos. También les ayuda a identificar la localización de una presa potencial o proteger una nueva camada de gatitos de sus depredadores.

La distancia entre punta y punta de los bigotes de un gato es casi tan ancha como su cuerpo. Esto les ayuda a saber si podrán entrar o no en una particular entrada. Tan pronto como el gato pone su cabeza dentro de la entrada, los bigotes le indican que tan amplia es, y si es conveniente entrar en ella.

Los investigadores han comprobado que los bigotes del gato le yudan a fijar sus ojos en su presa. En la ausencia de bigotes, el animal sería incapaz de perseguir a su víctima.

Observando los bigotes de un gato, especialmente cuando está enfrente de otro gato, ayuda a determinar el humor en que se encuentra. Si los mueve hacia delante, indica simpatía o curiosidad; si los mueve hacia atrás, es un signo de actitud defensiva o agresión.

Si el gato mueve constantemente sus bigotes, atrás y adelante, puede saber la condición de su presa. Los bigotes le ayudan a saber si la presa ya está muerta o no, y si la puede dejar por un momento sin temor de que escape.

Los bigotes de un gato son muy sensitivos, incluso el más leve toque a uno de sus bigotes hace que el gato parpadee. Sin embargo, su extrasensibilidad puede ser causa, a veces, de molestia al animal.

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¿Por qué tiene curvas el cerebro humano?

Tiene una razón muy sencilla: incrementar el área del córtex -donde se dan los procesos cerebrales más importantes de nuestra y otras especies- sin necesidad de aumentar el tamaño craneal.
Muchos animales vertebrados -entre ellos el hombre- deben su ‘‘inteligencia’’ a las circunvoluciones de su cerebro, que proporcionan una muy alta y mejor actividad neuronal. Por ejemplo, el cerebro del delfín y el del tiburón son similares en tamaño, pero el del mamífero marino tiene un mayor número de circunvoluciones, es decir, tiene una mayor área para ‘‘pensar’’. Un gato y un conejo también tienen un cerebro de tamaño parecido, pero el gato al ser carnívoro posee un modo de vida más refinado, por lo que necesita una mayor inteligencia, esto es, un córtex con más ‘‘curvas’’.
Las dimensiones animales también son un factor importante. Ratas y ratones, a pesar de mostrar un comportamiento ‘‘inteligente’’, no poseen cerebros con circunvoluciones y, al contrario, los córtex de elefantes y ballenas están más ‘‘curveados’’ incluso que el del hombre.

MUY

¿Por qué los libros antiguos duran más que los modernos?

  El problema es con el papel que se utiliza actualmente, ya que su contenido de compuestos químicos, como los ácidos usados para el blanqueo, son los que acaban por consumirlo. Para los bibliotecarios esto es un desastre potencial, ya que significa que los libros publicados desde 1850 podrían autodestruirse poco a poco.

  Mike Weston, de la Biblioteca Británica, dice: ‘‘Resulta irónico que el papel de los libros publicados desde los inicios de la imprenta, en 1475, se conserven en mucho mejor estado que algunos publicados hace apenas 40 años.’’

  Los bibliotecarios están empeñados en encontrar algún tratamiento económico que les permita preservar los libros. Hasta ahora, el único medio consiste en desencuadernarlos y someter cada página a un tratamiento para eliminar el ácido. Si bien esto es justificable en el caso de ediciones valiosas, no resulta práctico para el común de los libros. Algunos fabricantes están produciendo papel con sustancias neutras, más inocuas.

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