Definición del autismo
Los trastornos del espectro autista (ASD por sus siglas en inglés) son un conjunto complejo de trastornos neurológicos que afectan gravemente las funciones sociales, comunicativas y cognitivas.
Los individuos con ASD pueden variar desde tener impedimentos cognitivos hasta coeficientes intelectuales típicos o por encima del promedio.
Las conductas típicas del ASD incluyen acciones estereotipadas (aleteo de manos, balanceo del cuerpo), insistencia en la igualdad, resistencia al cambio y, en algunos casos, agresión o autolesión.
Entre el 30 y el 50% de las personas con autismo tienen convulsiones.
Originalmente se creía que el autismo era una forma de esquizofrenia provocada por una experiencia traumática o una mala crianza. Este no es el caso.
Prevalencia de autismo
En 2018, la Red de Monitoreo de Autismo y Discapacidades del Desarrollo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades determinó que aproximadamente 1 de cada 59 niños (1 de cada 37 niños y 1 de cada 151 niñas) es diagnosticado con un trastorno del espectro autista en los Estados Unidos.
Causas del autismo
Nadie está seguro de qué causa el autismo. A través de estudios en gemelos, los científicos han determinado que el autismo es una condición basada en la genética. Por ejemplo, si un gemelo idéntico tiene autismo, entonces hay un 80-90% de probabilidad de que el otro gemelo también sea diagnosticado con un trastorno del espectro autista. La probabilidad de que los gemelos fraternales se vean afectados por el TEA si uno de ellos está afectado es de aproximadamente 3-10%.
Los científicos no están seguros de cuáles son los desencadenantes ambientales que pueden estar involucrados en el autismo, si es que los hay. Las creencias a finales de la década de 1990 y principios de la década de 2000 de que las vacunas pueden causar autismo han sido refutadas desde entonces a través de numerosos estudios.
Diagnóstico
Es posible detectar signos de autismo en bebés de entre 6 y 18 meses de edad. Por ejemplo, si un bebé se fija en objetos o no responde a las personas, puede estar mostrando signos tempranos de un trastorno del espectro autista.
Los bebés mayores y los niños pequeños pueden no responder a sus nombres, evitar el contacto visual, no prestar atención a las articulaciones o realizar movimientos repetitivos como mecerse o agitar los brazos. Pueden jugar con juguetes de maneras inusuales.
Los padres que notan estas señales, o que están preocupados de que sus hijos no están cumpliendo con los hitos del desarrollo, deben comunicarse con sus pediatras y solicitar una evaluación del desarrollo.
Tratamientos para el autismo
Los científicos están de acuerdo en que cuanto antes reciba el niño los servicios de intervención temprana, mejor será el pronóstico del niño. Todos los niños con autismo pueden beneficiarse de la intervención temprana, y algunos pueden adquirir suficientes habilidades para poder asistir a una escuela convencional.
Los tratamientos más efectivos disponibles hoy en día son el análisis conductual aplicado (ABA) y la terapia ocupacional, del habla y física, que han demostrado ser los más efectivos.
No existe cura para el autismo, y la mayoría de las personas con ASD necesitarán apoyo y servicios durante toda su vida.
Muchas supuestas "curas" para el autismo anunciadas en Internet no están respaldadas por estudios científicos y pueden ser perjudiciales.
Descubriendo el autismo
El autismo fue descrito por primera vez por el Dr. Leo Kanner en 1943, quien informó sobre once niños que mostraron una marcada falta de interés en otras personas, pero un interés muy inusual en el ambiente inanimado.