Hay aproximadamente 1,500 bacterias por centímetro cuadrado de piel en tu mano. Una de las mejores maneras de prevenir las enfermedades relacionadas con las bacterias y otras enfermedades infecciosas es lavarse las manos con agua y jabón.
Aunque la mayoría de las personas han escuchado este mensaje, los estudios han demostrado que las personas todavía no se lavan las manos de la manera correcta. De hecho, lavarse solo no es suficiente para prevenir la propagación de bacterias y otros gérmenes. Después de lavarse, también debe secarse bien las manos con una toalla limpia o un secador de aire. Aprender buenos hábitos de higiene de manos es esencial para reducir la propagación de gérmenes.
Los gérmenes están en todas partes
Los gérmenes, como las bacterias y los virus, son microscópicos y no son fácilmente visibles a simple vista. Sólo porque no puedas verlos, no significa que no estén ahí. De hecho, algunas bacterias viven en tu piel y otras incluso dentro de ti. Los gérmenes comúnmente residen en objetos cotidianos como teléfonos celulares, carritos de compras y su cepillo de dientes. Pueden ser transferidos de objetos contaminados a tus manos cuando los tocas. Algunas de las maneras más comunes en que los gérmenes se transfieren a tus manos son a través de la manipulación de carne cruda, el uso del inodoro o el cambio de pañales, la tos o el estornudo, y después del contacto con mascotas.
Las bacterias, virus, hongos y otros gérmenes patógenos causan enfermedades en los seres humanos. Estos gérmenes tienen acceso al cuerpo a medida que se transfieren de persona a persona o por contacto con superficies contaminadas. Una vez dentro del cuerpo, los gérmenes evitan el sistema inmunológico del cuerpo y son capaces de producir toxinas que lo enferman. Las causas más comunes de enfermedades transmitidas por los alimentos y de intoxicación alimentaria son las bacterias, los virus y los parásitos. Las reacciones a estos gérmenes pueden variar desde malestar gástrico leve y diarrea hasta la muerte.