Las películas del «Oeste» nos han familiarizado con los personajes y los elementos más característicos de la Norteamérica del siglo XIX: pistoleros, indios, caballos, armas, etcétera. Entre estas últimas, y refiriéndonos a las de fuego, dos son las que con más frecuencia aparecen en la pantalla: el rifle y el revólver, y cada una de ellas con su marca legendaria, el Winchester y el Colt, respectivamente. El Colt debe tal nombre a su inventor, el estadounidense Samuel Colt. Nacido en Hartford, Connecticut, en 1814, pasó su juventud embarcado. A los 22 años construyó y patentó un revólver de madera, de repetición, que tenía un tambor rotativo con cámaras para la pólvora y la bala. Ambas cámaras se alineaban para el disparo mediante un solo cañón. Esta arma fue empleada con éxito en la Guerra de Florida, en 1837. Al comenzar la Guerra de México, se reavivó el interés de Colt por los revólveres y construyó una fábrica en Hartford, en la que abasteció cuantiosamente a las tropas nordistas durante la Guerra de Secesión. Sucesivamente, el revólver fue adquiriendo popularidad, hasta ser el arma preferida por el ejército, los representantes de la ley, los pistoleros y la gente que sólo buscaba en un arma de fuego el medio de defenderse en una época violenta. Al mismo tiempo, fue perfeccionándose, hasta llegar al modelo de seis balas. Según algunos especialistas en la historia de Norteamérica, los más importantes factores en la colonización del Far West fueron el Colt y el alambre de espinos. Samuel Colt, que murió en 1862, es asimismo el autor del primer cable submarino, protegido con tubo de plomo, que se tendió en el puerto de Nueva York.
¿Quién fue el inventor del revólver?
Las películas del «Oeste» nos han familiarizado con los personajes y los elementos más característicos de la Norteamérica del siglo XIX: pistoleros, indios, caballos, armas, etcétera. Entre estas últimas, y refiriéndonos a las de fuego, dos son las que con más frecuencia aparecen en la pantalla: el rifle y el revólver, y cada una de ellas con su marca legendaria, el Winchester y el Colt, respectivamente. El Colt debe tal nombre a su inventor, el estadounidense Samuel Colt. Nacido en Hartford, Connecticut, en 1814, pasó su juventud embarcado. A los 22 años construyó y patentó un revólver de madera, de repetición, que tenía un tambor rotativo con cámaras para la pólvora y la bala. Ambas cámaras se alineaban para el disparo mediante un solo cañón. Esta arma fue empleada con éxito en la Guerra de Florida, en 1837. Al comenzar la Guerra de México, se reavivó el interés de Colt por los revólveres y construyó una fábrica en Hartford, en la que abasteció cuantiosamente a las tropas nordistas durante la Guerra de Secesión. Sucesivamente, el revólver fue adquiriendo popularidad, hasta ser el arma preferida por el ejército, los representantes de la ley, los pistoleros y la gente que sólo buscaba en un arma de fuego el medio de defenderse en una época violenta. Al mismo tiempo, fue perfeccionándose, hasta llegar al modelo de seis balas. Según algunos especialistas en la historia de Norteamérica, los más importantes factores en la colonización del Far West fueron el Colt y el alambre de espinos. Samuel Colt, que murió en 1862, es asimismo el autor del primer cable submarino, protegido con tubo de plomo, que se tendió en el puerto de Nueva York.