La Selva Negra (Alemania)


   Cuentos de enanos, duendes y hadas corren de boca en boca en los valles y alturas boscosas de la famosa Selva Negra de Ale­mania, como recuerdo de viejas tradiciones.
   La Selva Negra está situada en el codo formado por el río Rin, cuando, desde el lago de Constanza, corre hacia el O. entre Württemberg y Badén, y vuelve rápidamente hacia el N. En esta dirección, se ven las redondeadas montañas, coronadas por obscuros bosques de pinos y abetos, que le han dado nombre (en alemán, Schwarzwald). En los lugares donde el sol pasa a través del espeso follaje, gran­des espacios semejantes a catedrales son los sitios donde se producen los encantamientos, según la creencia popular. Las aldeas en la Selva Negra están situadas en es­trechos valles, a orillas de las corrientes de agua, y aquí y allá, existen viviendas aisladas, medio ocultas entre la arboleda. La longitud de esta cadena de montañas es aproximadamente de 500 Km, y su an­chura media, de 135. La mayor elevación corres­ponde a la redonda cumbre del Feldberg, que al­canza 1470 metros. Cuando se llega a ella desde los elevados picos cubiertos de nieve de los Alpes, si­tuados unos 160 Km al S., la Selva Negra parece únicamente una masa de pe­queñas colinas cubiertas de bosque.
ge   La zona de estos bosques está cuidadosamente conserva­da. Un árbol derribado por el viento o desgajado por el rayo es retirado inmediatamente. El cuidado y la conservación del bosque de la Selva Negra suministran a los habi­tantes sus principales medios de vida.
   Aquí y allá, se ven viveros en los cuales cada primavera se siembran las plantas que han de ir renovando la selva. El pino y el abeto predomi­nan en la Selva Negra, pero para poder servir las necesidades de toda la co­marca, se siembran igualmente otras variedades, tales como arce, fresno, abedul y nogal. Las zonas plantadas por una generación son cultivadas por la siguiente y cortadas y con­vertidas en madera para di­versos usos por la tercera. Los bellísimos ríos Danubio y Neckar nacen en estas montañas. A lo largo de estas y otras corrientes de agua, existen pequeñas ciudades industriales donde se construyen artículos de made­ra, como los famosos relojes de cuco, cajas de música y juguetes.
   El ganado vacuno es abundante allí, y la be­lleza de la región, así como la pintoresca indumen­taria de sus habitantes, hacen de la Selva Negra un centro turístico muy concurrido en verano. La mayor parte de estos bosques están en territorio de Badén.