Veinte mil leguas de viaje submarino

   El 24 de Julio de 1958, el submarino atómico Nautilus partió de la base de Honolulú con 116 hombres a bordo. El 13 de agosto del mismo llego a Portland (Gran Bretaña), tras haber navegado por debajo del casquete polar ártico y haber recorrido 2900 kilómetros. Cien años antes, en la imaginación del novelista francés Julio Verne, otro submarino, llamado tambien Nautilus, había realizado ya un viaje similar, navegando 20000 leguas por debajo del océano y cruzando por debajo de los hielos del Polo Sur. No deja de ser asombroso que Julio Verne pudiera predecir y adivinar en pleno siglo XIX muchos adelantos e inventos científicos que en su época parecían únicamente fantasías propias de la imaginación de un literato. Veamos, por ejemplo, el argumento de su novela Veinte mil leguas de viaje submarino:
   El profesor frances Aronnax representa a su país a bordo del Abraham Lincoln, buque que va a intentar destruir un monstruo marino que ya ha hundido a varios barcos.

¿Qué es el Mistral?

   Un viento frío y periódico, el mistral sopla de norte a sur en el valle del Ródano y logra perturbar la climatología de la Francia mediterránea.
   "Mistral" proviene de una palabra provenzal que significa "magistral". Este viento, frío y violento, puede hacer estragos durante varios días seguidos y alcanzar, normalmente, velocidades de 80 a 100 kilómetros por hora, con ráfagas que llegan a los 200 kilómetros. El aire, que proviene de las altas presiones, en el norte, no encuentra paso hacia el sur mas que a través de la zona comprendida entre los Alpes y el Macizo Central. Se canaliza entonces por el valle del Ródano, donde los campesinos levantan vallados de cipreses y empalizadas de cañas para proteger sus cultivos. A veces frena la velocidad de los trenes que van hacia Lyon, causando importantes retrasos, y obliga a los aviones a sobrevolar a gran altura esta zona de fuertes vientos.

¿Qué es un simún?


   El simún es un viento violento, seco y cálido, que levanta torbellinos de arena y que sopla principalmente en el Sahara y en los desiertos de Egipto y Arabia.
   La fuerza del viento puede desplazar montañas de arena, grano por grano. A veces ocurre que las palmeras de un oasis quedan, en pocos días, cubiertas por las dunas. El simún es un viento del desierto particularmente temido. Cuando sorprende a una caravana en marcha, obliga a los dromedarios a agruparse y a tumbarse en el suelo; de esta forma, los hombres hallan refugio al abrigo de los animales. Los torbellinos de arena ciegan a los animales y a las personas. Sin la protección de su turbante (largo echarpe de algodón), con el cual se envuelven la cabeza, los hombres de la caravana morirían asfixiados por la arena. De aquí que, el cruel simún, al soplar a veces durante varios días consecutivos, ponga a prueba la resistencia de los habitantes del desierto.