¿Qué son los móviles de Calder?



   Ciertos artistas, a la vez escultores y mecánicos, han creado objetos decorativos móviles. El americano Calder es el autor de muchos de estos móviles, entre ellos el que figura en la casa de la UNESCO en París.
   El más insignificante soplo de viento pone en movimiento el "móvil" de Calder, emplazado en los jardines de la UNESCO en París. Trabajando con alambres y hojas de metal diversamente coloreadas, dispuestas en perfecto equilibrio, Calder compuso unas formas que la brisa modifica a cada momento, recreando mil formas nuevas, de proporción y formas cada vez distintas. Esta escultura animada fija nuestra atención y estimula nuestra imaginación, aunque en la actualidad numerosas marcas comerciales utilizan el principio del móvil de Calder para sus campañas publicitarias. En Lieja, la ciudad belga junto al Mosa, existe un móvil de Calder, cuyos movimientos están coordinados con unos juegos de luz y de música.

La Gioconda de Leonardo


   El museo del Louvre, instalado en la que fue antaño residencia real, posee, entre otras muchísimas obras de arte notables, una pintura de Leonardo da Vinci que figura entre las más famosas creaciones de la historia del arte: "la Gioconda".
   Esta pequeña obra del gran pintor italiano ha despertado desde siempre el interés del público. A raíz de un viaje al Japón, donde fue expuesta, se aseguró en una cantidad considerable. Mide 77 centímetros por 53. Se supone que fue pintada entre 1503 y 1506 y representa probablemente a Mona Lisa Gherardini, esposa del comerciante florentino Francesco del Giocondo. La Gioconda tendría veinticuatro años cuando Leonardo da Vinci inmortalizó su enigmática sonrisa y su dulce y misteriosa mirada. Francisco I adquirió este retrato por 4000 escudos de oro. Esta obra, de un valor inestimable, fue robada del Louvre en 1911. Recuperada se reintegró al museo francés en 1913, tras una ligera e invisible restauración.

¿Qué son las joyas de la Corona?


   Las joyas de la familia real de Inglaterra -coronas, diademas, cetros, etc.- pueden admirarse en las vitrinas de un museo instalado en una sala de la Torre de Londres.
   Entre las joyas expuestas a la admiración de los visitantes destaca la denominada "corona del Estado", realizada en ocasión de la coronación de Isabel II y que reproduce la que se utilizó en 1838 en la coronación de la reina Victoria. Tiene más de un millar de diamantes, zafiros y otras piedras preciosas de todos los tamaños: entre ellos el enorme rubí "Príncipe negro" (tallado en el siglo XIV) y el diamante "Estrella de África", procedente del Cullinam, el mayor diamante del mundo. Los "yeomen", cuyos uniformes fueron diseñados el siglo XVI, guardan celosamente las joyas de la Corona, de un valor inestimable. Desgraciadamente, algunas de ellas desaparecieron en tiempos de Cromwell.