Esta pequeña obra del gran pintor italiano ha despertado desde siempre el interés del público. A raíz de un viaje al Japón, donde fue expuesta, se aseguró en una cantidad considerable. Mide 77 centímetros por 53. Se supone que fue pintada entre 1503 y 1506 y representa probablemente a Mona Lisa Gherardini, esposa del comerciante florentino Francesco del Giocondo. La Gioconda tendría veinticuatro años cuando Leonardo da Vinci inmortalizó su enigmática sonrisa y su dulce y misteriosa mirada. Francisco I adquirió este retrato por 4000 escudos de oro. Esta obra, de un valor inestimable, fue robada del Louvre en 1911. Recuperada se reintegró al museo francés en 1913, tras una ligera e invisible restauración.
La Gioconda de Leonardo
Esta pequeña obra del gran pintor italiano ha despertado desde siempre el interés del público. A raíz de un viaje al Japón, donde fue expuesta, se aseguró en una cantidad considerable. Mide 77 centímetros por 53. Se supone que fue pintada entre 1503 y 1506 y representa probablemente a Mona Lisa Gherardini, esposa del comerciante florentino Francesco del Giocondo. La Gioconda tendría veinticuatro años cuando Leonardo da Vinci inmortalizó su enigmática sonrisa y su dulce y misteriosa mirada. Francisco I adquirió este retrato por 4000 escudos de oro. Esta obra, de un valor inestimable, fue robada del Louvre en 1911. Recuperada se reintegró al museo francés en 1913, tras una ligera e invisible restauración.