La isla de la Tortuga

   En América central, al norte de Haití y en el mar de las Antillas, se halla situada una rara isla que presenta el aspecto de un enorme caparazón flotante. Sus descubridores la denominaron "isla de la Tortuga" y fue, durante todo el siglo XVII, un refugio de piratas.
   Unas costas elevadas y abruptas ponen la isla de la Tortuga al amparo de toda sorpresa. El acceso es posible únicamente por un camino fácil de defender. Así se convirtió para bucaneros y filibusteros en un fuerte natural inexpugnable. Los filibusteros, marineros piratas, atacaban a las embarcaciones solitarias de cualquier nacionalidad que fueran, y se apropiaban de su cargamento. Los bucaneros, tras haber colonizado Haití y algunas otras islas, se dedicaron a la caza de bueyes salvajes, cuya carne, ahumada, conservaban en los secaderos. Expulsados por los españoles, se refugiaron en la isla de la Tortuga y cambiaron la caza de bueyes por la de veleros, al igual que los filibusteros.

El castillo de La Mota

   La histórica fortaleza de La Mota, situada en Medina del Campo, Valladolid, fue la mansión predilecta de Isabel la Católica. Fue reconstruida en 1440.
   Es el edificio mas importante de Medina del Campo, celebre en la historia de esta ciudad por haberse enarbolado en sus torres la bandera de la rebelión en tiempos de Enrique IV y por haber sido la mansión predilecta de Isabel la Católica. El recinto del histórico castillo, reconstruido en 1440, es rectangular y tres de sus vértices están ocupados por otras tantas torres cuadradas. En el cuarto se halla la torre del homenaje, que, como los salones abovedados, las torres redondas, el foso excavado en la roca viva y el puente fortificado es obra de Fernando Carreño. Fue construida en tiempos de Juan II. El castillo de la Mota iba a ser destruido por el duque de Alba, pero al presentarse, en 1475, Fernando e Isabel —recién casados en Valladolid—, aquel se lo ofreció en tributo a los soberanos.

El atolón de Bikini

   Este célebre atolón de las islas Marshall, en el Pacifico, esta situado a 4000 kilómetros al norte de Australia. Fue el área de experimentación norteamericana de las bombas atómicas, tras la evacuación de sus 160 habitantes y su "rey" Juda a la cabeza.
   El islote de Bikini es un atolón formado por corales. Entre 1946 y 1958 fue testigo de 22 explosiones nucleares, tanto aéreas como terrestres y submarinas. Tras un acuerdo entre los Estados Unidos y el jefe de la tribu local, los habitantes de Bikini emigraron, primero a la isla Rongerick y luego a la de Kili. El islote, convertido en terreno de experimentación, ha permitido estudiar las consecuencias de las explosiones atómicas sobre los materiales, los animales y las plantas. Se asegura que los árboles supervivientes dan unos frutos enormes y que los animales abundan más que antes: ya no pueden ser cazados por los hombres.