¿Por qué olfateamos para oler los aromas?

   El olfatear nos facilita oler los aromas. Por lo general, al respirar con suavidad por la nariz, el aire pasa directamente hacia la garganta, y muy poco de este aire se dirige hacia las células receptoras situadas en el "techo" de la cavidad nasal. Sin embargo, cuando olfateamos profunda y largamente, podemos dirigir la corriente de aire hacia el sensible órgano del olfato.

¿Cómo percibimos los olores?

   Los detectores de aromas son un conjunto de células especiales (o receptores olfatorios) cubiertas por cilios (vellos muy pequeños) y una sustancia pegajosa (moco) que absorbe las moléculas aromáticas que hay en el aire. Las células envían por el nervio olfatorio señales al cerebro, que las descifra y percibe los olores

¿Por qué una sola nariz, si hay dos ojos y dos oídos?

   ¡En realidad tenemos dos narices! Más bien, dos fosas nasales. En el interior de la nariz, la rígida pared que separa a las fosas nasales se continua casi hasta la garganta. Los dos detectores de olores, u órganos del olfato, son pequeñas áreas situadas en la parte superior de cada cavidad nasal.