¿Qué son el hierro y el acero?

   El hierro es un metal que se da naturalmente en las menas de hierro. Si se mezcla con carbono se obtiene acero. Mezclas como ésta, se llaman aleaciones. Cuando la mena de hierro se ha extraído de la tierra, se calienta en un alto horno, el cual funde el hierro para que pueda ser extraído más fácilmente. La mayor parte de ese hierro se mezcla con carbono para convertirlo en acero más resistente. Hay varias clases de acero.
   Generalmente, los automóviles están hechos de acero. Cuchillos, tenedores y cucharas con frecuencia son de acero inoxidable. Es decir, que el acero se mezcló con otros metales, como cromo y níquel, para impedir que se oxide.

¿Quién fue el autor de la Da­ma de Elche?


   La mayor dificultad a la hora de tra­tar de imaginar quién pudo ser el autor de la Dama de Elche radica en que esta famosa escultura sigue siendo una obra de arte muy difícil de fechar. Desde que fue descu­bierta en 1897 en la loma de La Al­cudia (asiento de la antigua llici, es­to es la primitiva Elche), a las polé­micas de quién sería la mujer repre­sentada en la escultura se sumaron las apasionadas controversias acer­ca de su origen y cronología. La Dama de Elche es una escultura de un busto femenino, en piedra ca­liza blanca que aún conserva restos de haber sido policroma. El rostro, de serena y enigmática belleza, está enmarcado en un sorprendente con­junto de adornos y aderezos. No puede tratarse de una mujer vulgar, sino de la representación de alguna diosa local o de una sacerdotisa. Es­tá tocada con una alta diadema y una especie de peineta, y a ambos lados de su cara destacan dos gran­des rodetes para cubrir las trenzas enrolladas y de los que cuelgan adornos en forma de anforillas. Cubren su pecho tres hileras de collares. En su espalda presenta un agujero que quizá estuviera destina­do a ser recipiente cinerario del mis­terioso personaje. En un principio, por su relativa se­mejanza con otras obras fenicias, se dio a la Dama de Elche una crono­logía alta, como del siglo VI antes de Cristo, pero posteriormente la fecha ha sido siendo rebajada por los peritos, al existir puntos de referen­cia con hallazgos propios del arte preromano, hasta llegar a datarla del siglo III antes de Cristo. En cualquier caso, nadie discute la categoría de escultura más famosa de todo el arte ibérico a la Dama de Elche. Su autor fue un inspirado es­cultor indígena que utilizó piedra caliza del país y luego coloreó la imagen con varios tonos, de los que sólo quedan restos en la boca y los collares. Por supuesto, no sabemos quién pudo ser este artista, ni qué devoción por la figura divina o hu­mana, que tan espléndidamente logró representar, le llevó a hacerla, ni si hizo otras de igual calidad. Só­lo la mirada enigmática de la ima­gen parece poseer el secreto. La escultura se conserva hoy en el Museo del Prado de Madrid, tras haber estado desde su hallazgo has­ta 1941 en el Louvre de París.

¿Qué tipos de cremas hay?

Hay diversos tipos de cremas. A continución se detallan las particularidades de cada una.



Crema astringente. — Tanto en su apariencia como en su des­cripción se parece a la crema para masajes, con la única diferencia que tiene una consistencia un poco más dura. En algunas cremas astringentes, los compuestos a base de zinc, como el sulfato de zinc, constituyen un importante ingrediente. La crema astringente se emplea para borrar o neutralizar los efectos de la grasa en los cutis muy grasosos y para cerrar los poros muy abiertos. Por esta razón también se la llamó "crema para los poros". La crema astringente sin embargo, no puede variar ni el tamaño de los poros ni la actividad de las glán­dulas sebáceas. Si después de haberse lavado y secado cuidadosa­mente se usa crema astringente, se logra una apariencia de frescura en el cutis, pero este efecto es temporal. El empleo de esta crema en muy raros casos perjudica el cutis.