¿Qué es un autogiro?


La hélice grande del autogiro no está conectada al motor, como la del helicóptero. Gira libremente cuando el aparato adquiere velocidad y lo mantiene en el aire.
Helicóptero y autogiro suelen confundir­se. La gran hélice horizontal del autogiro no es motriz, sino únicamente sustenta­dora. Gira por efecto de la velocidad del aparato y permite a éste sostenerse en el aire. El movimiento de traslación se produ­ce por efecto de un motor de avión con­vencional, de hélice o a reacción. En caso de avería, la gran hélice del autogiro gira en sentido contrario y frena la caída del aparato como si fuese un paracaídas. El autogiro despega rodando sobre una pista, como los aviones. Fue inventado por el español Juan de la Cierva.

¿Por qué los lagos se hielan en invierno?


   Cuando el termómetro marca menos de cero grados, el fuerte frío transforma el agua de los estanques en hielo. Primero se hiela la superficie; pero si el frío persiste, la capa de hielo se va haciendo cada vez más espesa.
En invierno, en nuestras regiones, ocu­rre a menudo que la temperatura des­ciende a menos de 0° C. El agua de los lagos se convierte en hielo, adqui­riendo un espesor que depende del ri­gor del frió. Las aguas más profundas no se hielan fácilmente y representan un refugio para los peces y los anima­les acuáticos, que tienen asi la super­vivencia asegurada. Como sabemos, el agua a 4° es más pesada que el agua a 0°; el hielo sube a la superficie y flota, y el agua que no se ha helado permanece en el fondo.

El proletariado y su lucha por mejores condiciones en el trabajo


   Frente a la arbitrariedad patronal, muy común durante el siglo XIX, los obreros tuvieron que conformarse con magros salarios, horarios extenuantes hasta de trece horas diarias y pésimas condiciones de trabajo. Estos abusos —más inhumanos aún, tratándose de mu­jeres y niños— fueron creando un gran descontento y agitación entre los pro­letarios (así llamaban en la antigua Roma a los ciudadanos pobres que no tenían otra riqueza que la prole, sus hijos).
   Aparecieron entonces en Europa doctrinas que se propusieron resolver el pro­blema limitando el derecho de los empresarios en beneficio de los obreros, y propugnando una nueva distribución de la riqueza.
   Temiendo por las resultas del movimiento obrerista los sindicatos fueron prohibidos aun en los países más liberales, considerándoselos subversivos y ex­tremistas. Sin embargo en Gran Bretaña se los autorizó en 1824, y nueve años después se constituyeron las "Trade Unions" (asociaciones o gremios de obreros), que en su primer enfrentamiento con las entidades patronales obtu­vieron la limitación de la jornada de trabajo a 8 horas.
   En los Estados Unidos el movimiento sindicalista asumió caracteres de gran organización a partir de 1869 en que se constituyó en Filadelfia la "Noble Orden de Caballeros del Trabajo" (K. of U.) —al principio secreta—, cuyo lema era: "La ofensa contra uno es ofensa contra todos".
   Mucho tiempo había de transcurrir todavía para que la gran industria com­prendiera que el adelanto técnico de la máquina no es incompatible con la humanización del trabajo, y que el salario no es un precio del rendimiento, sino un medio de vida y una esperanza. Y en el ámbito jurídico fue abriéndose paso —como regulador de las relaciones laborales— una especial concepción de la justicia que se ha dado en llamar el Derecho del Trabajo.