¿Cómo vemos?


   El sentido de la vista es tal vez el más importante ya que proporciona más información del mundo exterior que los otros —oído, olfato, gusto y tacto— juntos. Los órganos de la visión son los ojos, dos esferas gelatinosas protegidas dentro de unas cuencas en el cráneo.
   La luz entra a través de la pupila y una imagen se proyecta en la parte posterior del ojo. Las imágenes son claras y definidas porque la luz es enfocada por un lente, llamado cristalino. Éste puede cambiar de forma para enfocar los rayos de luz de objetos distantes o cercanos.
   Detrás del ojo se encuentra una capa que contiene millones de células nerviosas, llamada la retina. Las células sensibles a la luz se llaman bastones y conos. Los bastones sólo ven en blanco y negro y ven bastante bien con luz débil. Los conos ven en color, pero sólo con buena luz. Los conos y los bastones reciben las imágenes luminosas y las trasforman en impulsos nerviosos que envían al cerebro a través del nervio óptico. La información es procesada en el cerebro para producir la imagen clara que podemos ver.

La trementina

   De la trementina cruda que se ex­trae de muchas especies arbóreas del grupo de las coníferas que crecen en la región del Mediterráneo y en el sur de Estados Unidos y México, se obtienen resinas, gomorresinas y oleorresinas. La extracción de trementina, aguarrás, resina, alquitrán y brea es una de las industrias americanas más antiguas; data de los tiempos de la Colonia, cuando el alquitrán era in­dispensable para la construcción de embarcaciones.

¿Cómo percibe la piel?

   A través de la piel podemos tocar y sentir las cosas que nos rodean. Podemos percibir diferentes texturas, suaves o rugosas, calor, frío y dolor. Además, la piel protege los órganos internos y ayuda a controlar la temperatura del cuerpo.
   La piel se compone de dos capas. La epidermis es la más externa y contiene células que por el desgaste mueren y son reemplazadas continuamente. Debajo, está la dermis que contiene a su vez millones de receptores sensitivos, cada uno sensible a diferentes tipos de tacto. Éstos envían las señales al cerebro, que las interpreta. Los receptores envían millones de señales cada segundo al cerebro. El pigmento que le da el color a la piel se llama melanina.