¿Por qué se dice "hace un tiempo de perros"?


   Nuestro compañero el perro no siempre ha sido querido y cuidado como ahora. Durante mucho tiempo ha sido
despreciado y maltratado, y con frío, viento y lluvia los pobres perros eran los únicos que estaban en la calle.
   Con el fin de indicar algo desagrada­ble, la palabra «perro» adquiere un sentido despectivo en muchas de las expresiones populares. La idea proviene de que en otros tiempos el perro era considerado como una criatura vil y de­sagradable. Se dice «un tiempo de pe­rros» hablando de una lluvia torrencial, un tiempo de nevadas o un frío muy intenso.

¿Dónde se encuentran las Puertas de Hierro?


   Para abrirse camino en los Cárpatos, en la extremidad norte del macizo de los Balcanes, el Danubio, uno de los más importantes ríos europeos, ha logrado excavar un desfiladero que se conoce con el nombre de "Las puertas de hierro".
   En realidad, las Puertas de Hierro no son otra cosa que la salida de un largo desfiladero atravesado por el Danubio en la frontera de Rumania y Yugosla­via conocido con el nombre de desfi­ladero de Cazane. A lo largo de 5 kiló­metros la corriente del río es tumultuosa. Las aguas encajonadas, arremolinándose entre dos paredes rocosas de 500 a 600 metros de altura, pasan entre las ruinas de viejos castillos. El valle del Danubio, de grandes proporciones en otros trechos, apenas alcanza aqui una anchura de 200 metros. Para hacer navegable el río, Rumania y Yugos­lavia, estados ribereños, han construido una presa y un canal que evitan toda clase de peligros a las numerosas em­barcaciones que recorren el Danubio durante, todas las estaciones del año.

¿Por qué decimos "en abril aguas mil" y "hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo"?


   Con el primero de los dos refranes aludimos al hecho de que el mes de abril en España suele ser muy lluvioso. Y el segundo nos recomienda irónicamente no aligerarnos de ropa hasta mediados de junio porque puede continuar todavía el frío.
   El refranero responde, como es normal, a las características de cada país. Ha­blar de un abril lluvioso, por ejemplo, es válido para España, mientras que no es así para otros países. Con el Iró­nico 40 de mayo del segundo refrán, se alude a la muchas veces engañosa apariencia del clima primaveral, que nos induce a cambiar  nuestras ropas por otras más ligeras, creyendo que el mal tiempo y el frío ya se han acaba­do, cuando muy bien puede producirse un brusco descenso de temperatura, que nos cogería desprevenidos.