¿Cuándo nació el islam?

El islam fue fundado por el profeta Mahoma en Oriente Próximo en el siglo VII, y en tan sólo 400 años logró una enorme expansión. Los gobernantes islámicos, llamados califas, contaban con poderosos ejércitos y conquistaron un territorio que se extendía desde Asia Central hasta el norte de África y España. Los seguidores del islam, los musulmanes, creen en un solo Dios, Alá.

La Meca, situada en la Arabia Saudí actual, es la ciudad más sagrada del islam. Allí nació el profeta Mahoma en el año 570. Cada año millones de musulmanes emprenden un peregrinaje sagrado a La Meca llamado hayy. Todo musulmán debe visitar La Meca al menos una vez en la vida.

Los musulmanes rezan en unos edificios sagrados que reciben el nombre de mezquitas. Allí
estudian también el libro sagrado del islam, el Corán. Como el islam está presente en todo el mundo, hay muchos tipos de mezquitas, pero la mayoría tienen un patio rodeado de cuatro paredes. En muchas de ellas hay una torre llamada minarete desde donde el muecín llama a los fieles a la oración.

¿Cómo era el arte musulmán?
Como el islam prohibe la representación de personas y animales, el arte musulmán desarrolló un estilo propio. Los edificios, la cerámica y las alfombras se decoraban con dibujos de flores y hojas, diseños geométricos o una caligrafía (escritura) muy elaborada. Los textos solían ser citas del Corán. Los libros se decoraban de la misma forma.



¿De dónde proviene la arcilla?

   Si recogemos un poco de agua de un río en crecida, o bien de un char­co, y la dejamos un rato en reposo, observaremos que en el fondo del recipiente se depositan las diminu­tas partículas que estaban suspendi­das en el líquido y que conferían a éste su característico color pardo. Supongamos ahora que este fenó­meno se repite en gran escala y du­rante mucho tiempo, y comprende­remos cómo se formaron los depó­sitos de arcilla.
   Mientras que los guijarros y la are­na, al ser más pesados, precisan de una fuerza bastante considerable pa­ra ser arrastrados hasta el valle, las diminutas partículas de roca perma­necen en suspensión en el agua, convirtiéndola en legamosa, y pue­den ser transportadas por ésta has­ta zonas muy alejadas. Los grandes depósitos de estas partículas, que suelen terminar en el mar junto con el agua de los ríos, constituyen las rocas arcillosas. Con el término de arcilla se designan todos los materiales sedimenta­rios de grano fino que, al ser mez­clados con agua, se vuelven malea­bles. Las arcillas están integradas esencialmente por sílice, alúmina y agua con cantidades variables de otros elementos tales como el hie­rro, la cal, el yeso y la mica. Una de las arcillas más puras que existen es el caolín, o arcilla blanca, que se utiliza para fabricar la porcelana.

¿Por qué flotan los barcos?


   Un barco se asemeja a una caja muy grande. Flota por que hay en él muchas partes huecas, llenas de aire. El peso de cualquier barco y su carga equivale al peso del agua que des­plaza. El barco se hunde en el agua hasta que desplaza una cantidad de agua equivalente a su mismo peso.
   Todas las partes del barco tienen por objeto darle fuerza, impedir que el agua penetre, y hacerlo más seguro.
   La quilla es la pieza fundamental del barco. Antes, las quillas se hacían de grandes troncos de árbol. Ahora son de acero. La quilla va desde el tajamar, vigueta de acero en torno de la cual se construye la proa, hasta la estructura de proa, en la que van el timón y la hélice.
   Las cuadernas son las costillas del barco. Están sujetas a la quilla en la parte inferior y a baos sobre los que descansa la cubierta, en la parte superior. Las cuadernas determinan la forma del barco. Las planchas que forman los costados del bar­co se encuentran unidas a las cuadernas.
   Las cubiertas inferiores y los mamparos dan más fuerza a todo el barco y lo dividen en compartimientos herméticos. Si cualquiera de esos compartimientos se inunda, puede cerrár­sele para evitar que el agua invada todo el barco y lo hunda.
   Casi todos los buques tienen tanques de doble fondo, que se emplean para almacenar agua dulce, petróleo combustible, o lastre de agua salada.
   La máquina del barco, colocada en medio del mismo o en la popa, está conectada con la hélice, en la popa. Al hacer gi­rar la rueda del barco se mueve el timón, en la popa, con lo que se cambia la dirección del barco.
   Los barcos se construyen de la quilla para arriba y des­cansan sobre una especie de resbaladeras llamadas anguilas. Cuando el casco ha quedado terminado y pintado y se han ins­talado las máquinas, hay una ceremonia de bautizo. Se retiran los soportes de madera y el barco se desliza por las anguilas.