Un año es el tiempo que tarda la Tierra en girar alrededor del Sol, y un día es el tiempo que tarda la Tierra en girar una vez sobre su propio eje. Actualmente la Tierra rota 365 ¼ veces durante cada viaje alrededor del Sol.
Sin embargo, mediante el estudio de los restos de plantas y animales que vivieron hace millones de años, los científicos han descubierto que el año no siempre fue de 365 días de duración.
En una época, la Tierra giraba más rápido que lo hace hoy, y por lo tanto rotaba sobre su eje más de 365 veces en un año. Hace unos 85 millones de años, había probablemente 370 días en un año. Y hace 600 millones de años, ¡la Tierra giraba alrededor del Sol en 425 días!
¿Cuándo hubo un año sin verano?
La primavera de 1816 no trajo consigo el buen tiempo habitual para el este de Estados Unidos. De hecho, el invierno pareció extenderse más allá de la primavera, ¡por lo que el verano no llegaba!
En Massachusetts, la temperatura bajó terriblemente a principios de junio cuando cayó una nevada. Los cultivos y el ganado murieron. Entonces el frío desapareció, y los agricultores empezaron a replantar, sólo para que sus cultivos se perdieran de nuevo por otra ola de frío a principios de julio.
Luego el 20 de agosto, otra ola de frío golpeó el este de los Estados Unidos. El 17 de septiembre, una nueva helada golpeó el área, y el invierno le siguió poco después. La gente en Estados Unidos y Europa, que también sufrió de clima frío aquel verano, llamaron a 1816 "el año sin verano".
Los científicos creen que el clima inusualmente frío de 1816 fue causado por grandes cantidades de partículas de polvo y ceniza arrojados en el aire por los volcanes que hicieron erupción durante los dos años anteriores. Estas partículas de polvo bloquearon parte del calor del sol.
En Massachusetts, la temperatura bajó terriblemente a principios de junio cuando cayó una nevada. Los cultivos y el ganado murieron. Entonces el frío desapareció, y los agricultores empezaron a replantar, sólo para que sus cultivos se perdieran de nuevo por otra ola de frío a principios de julio.
Luego el 20 de agosto, otra ola de frío golpeó el este de los Estados Unidos. El 17 de septiembre, una nueva helada golpeó el área, y el invierno le siguió poco después. La gente en Estados Unidos y Europa, que también sufrió de clima frío aquel verano, llamaron a 1816 "el año sin verano".
Los científicos creen que el clima inusualmente frío de 1816 fue causado por grandes cantidades de partículas de polvo y ceniza arrojados en el aire por los volcanes que hicieron erupción durante los dos años anteriores. Estas partículas de polvo bloquearon parte del calor del sol.
¿Qué son las constelaciones?
Una constelación es un grupo de estrellas que parecen formar la figura de un animal, persona u objeto cuando se ve desde la Tierra. El término proviene de la palabra latina stella, que significa "estrella".
Pero las estrellas de una constelación sólo parecen formar una figura, y tal vez ni siquiera pertenecen al mismo grupo de estrellas. El pueblo de la antigua Mesopotamia fue el primero en esbozar los patrones que forman las estrellas en el cielo, y el primero en darles nombre. Los griegos más tarde se apropiaron de estas constelaciones, pero cambiándoles sus nombres. Entonces los romanos hicieron lo mismo. Nosotros todavía usamos los nombres en latín para la mayoría de las constelaciones.
Los antiguos astrónomos nombraron 48 constelaciones, pero actualmente la lista es de 88. Algunas constelaciones están formadas por apenas unas pocas estrellas, mientras que otras consisten de docenas. Todas las estrellas visibles en el cielo se encuentran dentro de una de las constelaciones.
Los asteriscos son grupos de estrellas fácilmente reconocibles por la figuras que forman. No son constelaciones en sí mismas sino que forman partes de éstas. Un ejemplo famoso son las siete estrellas del Carro (Big Dipper en inglés) que pertenece a la Osa Mayor. Otro asterisco notable lo conforman las Pléyades en la constelación de Tauro.
Pero las estrellas de una constelación sólo parecen formar una figura, y tal vez ni siquiera pertenecen al mismo grupo de estrellas. El pueblo de la antigua Mesopotamia fue el primero en esbozar los patrones que forman las estrellas en el cielo, y el primero en darles nombre. Los griegos más tarde se apropiaron de estas constelaciones, pero cambiándoles sus nombres. Entonces los romanos hicieron lo mismo. Nosotros todavía usamos los nombres en latín para la mayoría de las constelaciones.
Los antiguos astrónomos nombraron 48 constelaciones, pero actualmente la lista es de 88. Algunas constelaciones están formadas por apenas unas pocas estrellas, mientras que otras consisten de docenas. Todas las estrellas visibles en el cielo se encuentran dentro de una de las constelaciones.
Los asteriscos son grupos de estrellas fácilmente reconocibles por la figuras que forman. No son constelaciones en sí mismas sino que forman partes de éstas. Un ejemplo famoso son las siete estrellas del Carro (Big Dipper en inglés) que pertenece a la Osa Mayor. Otro asterisco notable lo conforman las Pléyades en la constelación de Tauro.
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