Las corrientes en chorro son vientos de alta velocidad que circulan alrededor de los hemisferios Sur y Norte. Estas corrientes se encuentran a una altitud de 10 a 15 km.
Las corrientes en chorro se producen en la tropopausa y son causadas por una combinación de calentamiento de la atmósfera y la rotación de la Tierra sobre su propio eje.
Se llaman corrientes de chorro, ya que se mueven a velocidades de hasta 450 kilómetros por hora y tienen la forma de corrientes de agua. Pueden llegar a tener 1.600 a 4.500 km de largo y unos 80 a 740 km de ancho.
Los científicos occidentales no creían de la existencia de estos vientos hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando las fortalezas volantes B-29 se encontraron por primera vez contra ellos. El B-29 vuela normalmente a 320 kilómetros por hora, pero cuando uno se encontró de frente con una corriente en chorro, ¡no podía avanzar casi nada! Las corrientes en chorro se encuentran generalmente en las zonas templadas de la tierra.
Las corrientes en chorro se descubrieron en la década de 1920 por el meteorólogo japonés Wasaburo Ooishi.
¿Cuál es el origen del tango?
El tango en la Argentina tiene una historia compleja y los orígenes exactos del nombre y de la danza son inciertos.
Sin embargo, una cosa cierta es que el origen del tango estuvo muy influido por la cultura africana a principios del siglo XIX. Los esclavos africanos fueron llevados a la Argentina en la década de 1770 para servir ya sea como empleados domésticos en los hogares argentinos o, para realizar trabajos forzados en las haciendas. La esclavitud fue finalmente abolida en la Argentina en 1853. Un censo realizado en el país en 1778 registró que el 30% de las personas que vivían en ese entonces en Buenos Aires eran de origen africano.
En consecuencia, el tango en la Argentina llegó a referirse a ese lugar de encuentro donde los esclavos ya libres y los no libres se reunían para bailar.
El tango evolucionó para reflejar la creciente diversidad de la danza y la música debido a la afluencia de inmigrantes que llegaron al país a finales del siglo 18 y principios del 19. El tango se bailaba principalmente por los individuos de las familias pobres que habían emigrado a la Argentina con la esperanza de progresar y recaudar el dinero suficiente para traer a sus familias con ellos.
La separación de las esposas y parejas sentimentales durante su estadía en la Argentina fue un elemento clave del tango que destiló pasión, deseo desesperado e insinuaciones sexuales. El tango primitivo fue acompañado por una mezcla de los ritmos de los tambores africanos con las melodías españolas e italianas. Mientras el acompañamiento musical fue evolucionando, un instrumento conocido como bandoneón (un tipo de acordeón pequeño) se introdujo convirtiéndose en un elemento clave del sonido de Tango.
Está escrito que los lugares donde se practicaba el tango, también asistían jóvenes, pobres, hombres indígenas de la Argentina que finalmente llevaron el baile de nuevo a la zona del matadero de Buenos Aires, donde fue introducido a los locales de baile más pobres y a los bares y burdeles. Fue en este punto que la danza evolucionó para incluir música de milonga argentina, que es una polka de ritmo rápido. Por lo tanto los pasos y el ritmo de la danza se aceleraron.
Como era de esperar, la alta sociedad argentina despreció el tango y quienes lo bailaban. El baile fue considerado vulgar y de mal gusto - en particular en vista de sus vínculos con los burdeles y prostitutas. Sin embargo, algunos de los hijos de esas familias acaudaladas gustaron del tango y a principios del siglo XX el baile ya había sido casi aceptado por todas las clases sociales y luego llevado a París donde se dio a conocer al resto del mundo.
En el siglo 20 el baile se convirtió en un éxito internacional con personas en Nueva York, París y Londres que eran cautivados por esta innovación emocionante. 1913 llegó a ser conocido como el año del tango y cuando regresó a la Argentina lo hizo como un éxito mundial refinado.
Incluso la alta sociedad argentina llegó a ver esta bello baile con amor y orgullo nacional.
Argentina siempre será famosa por el tango, ¡y qué mejor que visitar esta gran nación y disfrutar del tango bailado en su país de nacimiento!
Sin embargo, una cosa cierta es que el origen del tango estuvo muy influido por la cultura africana a principios del siglo XIX. Los esclavos africanos fueron llevados a la Argentina en la década de 1770 para servir ya sea como empleados domésticos en los hogares argentinos o, para realizar trabajos forzados en las haciendas. La esclavitud fue finalmente abolida en la Argentina en 1853. Un censo realizado en el país en 1778 registró que el 30% de las personas que vivían en ese entonces en Buenos Aires eran de origen africano.
En consecuencia, el tango en la Argentina llegó a referirse a ese lugar de encuentro donde los esclavos ya libres y los no libres se reunían para bailar.
El tango evolucionó para reflejar la creciente diversidad de la danza y la música debido a la afluencia de inmigrantes que llegaron al país a finales del siglo 18 y principios del 19. El tango se bailaba principalmente por los individuos de las familias pobres que habían emigrado a la Argentina con la esperanza de progresar y recaudar el dinero suficiente para traer a sus familias con ellos.
La separación de las esposas y parejas sentimentales durante su estadía en la Argentina fue un elemento clave del tango que destiló pasión, deseo desesperado e insinuaciones sexuales. El tango primitivo fue acompañado por una mezcla de los ritmos de los tambores africanos con las melodías españolas e italianas. Mientras el acompañamiento musical fue evolucionando, un instrumento conocido como bandoneón (un tipo de acordeón pequeño) se introdujo convirtiéndose en un elemento clave del sonido de Tango.
Está escrito que los lugares donde se practicaba el tango, también asistían jóvenes, pobres, hombres indígenas de la Argentina que finalmente llevaron el baile de nuevo a la zona del matadero de Buenos Aires, donde fue introducido a los locales de baile más pobres y a los bares y burdeles. Fue en este punto que la danza evolucionó para incluir música de milonga argentina, que es una polka de ritmo rápido. Por lo tanto los pasos y el ritmo de la danza se aceleraron.
Como era de esperar, la alta sociedad argentina despreció el tango y quienes lo bailaban. El baile fue considerado vulgar y de mal gusto - en particular en vista de sus vínculos con los burdeles y prostitutas. Sin embargo, algunos de los hijos de esas familias acaudaladas gustaron del tango y a principios del siglo XX el baile ya había sido casi aceptado por todas las clases sociales y luego llevado a París donde se dio a conocer al resto del mundo.
En el siglo 20 el baile se convirtió en un éxito internacional con personas en Nueva York, París y Londres que eran cautivados por esta innovación emocionante. 1913 llegó a ser conocido como el año del tango y cuando regresó a la Argentina lo hizo como un éxito mundial refinado.
Incluso la alta sociedad argentina llegó a ver esta bello baile con amor y orgullo nacional.
Argentina siempre será famosa por el tango, ¡y qué mejor que visitar esta gran nación y disfrutar del tango bailado en su país de nacimiento!
¿Cuál es el lugar más caliente y el más frío sobre la Tierra?
El continente más caliente en la Tierra es África.
Fue en este continente, en el país de Libia, un país del desierto de la ribera sur del Mediterráneo, en el que se registraron las temperaturas más altas en la Tierra. El termómetro alcanzó un récord de 57.8 °C.
Los Estados Unidos ocupa la segunda posición en el puesto por las altas temperaturas. Death Valley, California, una vez alcanzó un máximo de 56.7°C. Los Estados Unidos llega en primer lugar, sin embargo, en la rapidez con que los cambios en la temperatura suben. En Spearfish, Dakota del Sur, una vez se elevó la temperatura 49 grados en tan sólo dos minutos.
El récord de la temperatura más fría no está en el Polo Norte en el Ártico. Ese honor le pertenece a la Antártida, que es el continente más frío sobre la Tierra. El récord mundial para la temperatura más fría se fijó en la base rusa de Vostok. La temperatura alcanzó un mínimo histórico de -89.2 °C .
Fue en este continente, en el país de Libia, un país del desierto de la ribera sur del Mediterráneo, en el que se registraron las temperaturas más altas en la Tierra. El termómetro alcanzó un récord de 57.8 °C.
Los Estados Unidos ocupa la segunda posición en el puesto por las altas temperaturas. Death Valley, California, una vez alcanzó un máximo de 56.7°C. Los Estados Unidos llega en primer lugar, sin embargo, en la rapidez con que los cambios en la temperatura suben. En Spearfish, Dakota del Sur, una vez se elevó la temperatura 49 grados en tan sólo dos minutos.
El récord de la temperatura más fría no está en el Polo Norte en el Ártico. Ese honor le pertenece a la Antártida, que es el continente más frío sobre la Tierra. El récord mundial para la temperatura más fría se fijó en la base rusa de Vostok. La temperatura alcanzó un mínimo histórico de -89.2 °C .
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