Interfaz mental en vez del ratón

Científicos alemanes han presentado una nueva interfaz cerebro-computadora, llamada cariñosamente 'mecanógrafa mental'. Luego de ponerse una capucha llena de electrodos y practicar por 20 minutos, un usuario es capaz de controlar la posición de un cursor con sólo pensar en mover su brazo derecho o izquierdo.

Bellas mujeres de la historia

Muchas mujeres de la historia se hicieron famosas, no sólo por sus hechos sino especialmente por su belleza. Aquí dejamos los nombres de algunas de ellas.

Nefertiti... es una de las poquisimas bellezas de la más remota antigüedad que con más derecho lleva ese nombre, pues a diferencia de otras de las que solamente se oyen leyendas, de ella existe un portentoso busto que es prueba de la hermosura de su rostro. Y, además, fue una faraona de mucho poder.

Cleopatra... Sólo hay de ella un perfil en una moneda antigua, el que la muestra --para los gustos modernos-- con una cara regordeta y nariz aguileña. Pero para Julio César y Marco Antonio fue la mujer más seductora de su época.

Helena de Troya... Se le ha llamado ‘‘el rostro que lanzó mil naves al mar’’, debido a que su rescate por los griegos (después de que ella se fugó con su amante París) fue lo que causó la guerra de Troya.

Friné la cortesana... Su belleza fue tanta, que en un juicio al que se le sometió en Alejandría, los jueces, admirados, la absolvieron de inmediato cuando se desnudó delante de ellos y puso de manifiesto ‘‘su inocencia’’.

Simonetta Vespucci... La amante de Guiliano de Médicis y prima de Américo Vespucio fue la gran belleza de la Florencia del Renacimiento. Su delicada hermosura puede ser observada hoy en día en los cuadros de Botticelli ‘‘La primavera’’, ‘‘El nacimiento de Venus’’, en la galería de los Uffizi, en Florencia.

Madame DuBarry... El rey Luis XV se enamoró locamente de ella al ver primera vez el rostro de esta ayudante de sombrerera. Además de linda, era inteligente y supo sacarle provecho a su preciosa cara, pues el Rey la convirtió en la mujer más poderosa de Francia y una de las más ricas. ¡Qué lástima que tan bella cabeza terminara debajo de la guillotina!

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La humillación póstuma de Napoleón Bonaparte

El órgano sexual de Napoleón pertenece a un médico norteamericano llamado Dr. John K. Latimer, quien lo compró ¡en una subasta! en 1977 y lo mantiene en el frasco de cristal donde originalmente se guardó en 1821, en el local del Colegio Médico de la Universidad de Columbia en Nueva York.

Cuando se le hizo la autopsia al emperador, le fue cortado su órgano reproductivo (nadie sabe porque ocurrió la mutilación), el que fue a parar, junto con otras de sus pertenencias, a manos del sacerdote que le dio los últimos ritos.