En la antigüedad, hombres de todas las culturas del mundo construyeron cometas y planeadores. En China, las cometas con forma de pájaros, mariposas y dragones estaban en uso hace unos 2.500 años atrás. Algunas de estas antiguas cometas tenían alas en forma de aerodinámica. En Egipto, se han encontrado parapentes de más de 2.200 años de antigüedad. En América Central, los antiguos mayas construyeron cometas redondas gigantes para los festivales.
El vuelo de cometas sigue siendo una actividad popular. Cada año en la ciudad de Hamamatsu, Japón, cientos de personas vuelan cometas durante el festival anual de vuelo de cometas. En los Estados Unidos, los niños y los adultos vuelan cometas todo el año desde colinas ventosas, playas, parques de la ciudad y campos abiertos. Incluso el deporte del ala delta se basa en la tecnología de las cometas. Los participantes se atan en un arnés colgado debajo de una cometa grande. Usan la cometa para montar en las corrientes de aire caliente, como lo hacen ciertos pájaros (como los buitres) que se aprovechan de estas corrientes.
Las cometas suelen estar hechas de materiales ligeros, como madera, bambú, papel y tela. Las cometas de todas las formas y tamaños permanecen en el aire debido a las diferencias en la presión del aire. El aire pasa sobre la superficie superior de la cometa, desarrollando la elevación. Cuando la elevación es mayor que el peso de la cometa, la cometa se eleva. El aire que pasa sobre la cometa debe moverse lo suficientemente rápido para crear suficiente elevación. Así que, las cometas vuelan mejor en días ventosos.
Algunas cometas están hechas con dos cuerdas unidas a sus marcos para dar a la gente que vuela las cometas un mayor control. Tirar más de una cuerda que la otra cambia la forma de la superficie de la cometa. Este cambio afecta a las fuerzas de la cometa, causando que se mueva. Una persona puede hacer que la cometa se mueva a la izquierda o a la derecha, o hacer que baje y luego se levante de nuevo.
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