Cuando se pone un poco de alcohol cerca de una célula, el agua tiende a salir de la célula e interactuar con el alcohol, matando así a la célula.
El mecanismo completo en realidad no está completamente establecido, porque hay varias maneras diferentes en las que el alcohol podría estar matando las bacterias.
La actividad deshidratante es más fuerte en el alcohol altamente concentrado, pero se sabe que el alcohol altamente concentrado 96% es menos efectivo para matar las bacterias que, por ejemplo, un alcohol con una concentración de 70%. Por lo tanto, la deshidratación no es la única razón por la que el alcohol mata, y puede que ni siquiera sea la principal. Otra línea de evidencia es que el alcohol también mata virus que no dependen de la presencia de agua, pero cuyas proteínas pueden ser desnaturalizadas (y posiblemente desestabilizadas/disueltas).
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