El primer modelo atómico del siglo XX fue propuesto por el joven físico danés Niels Bohr en 1912.
El rasgo fundamental de este modelo es que los electrones pueden "hallarse en órbitas a solo ciertas distancias bien específicas del núcleo. Las órbitas a esas distancias reciben el nombre de 'órbitas permitidas' u 'órbitas Bohr'...
"Si por alguna razón un electrón se halla en una órbita mas alta, puede saltar espontáneamente a otra más baja. Cuando hace eso, la diferencia de energía entre las órbitas inicial y final deja al átomo en la forma de un fotón. Este es el proceso mediante el cual un átomo emite luz y otras formas de radiación electromagnética".