La economía moderna ha impuesto el técnico. Tanto si desarrolla su labor en la industria como si trabaja en el comercio. el técnico ha de poseer, a la vez, profundos conocimientos teóricos y prácticos.
La formación de técnicos es uno de los problemas esenciales de la sociedad moderna. El técnico, como intermediario entre el ingeniero y el obrero, ha de poseer la base teórica necesaria para comprender las intenciones y las directrices del ingeniero, a la vez que la suficiente experiencia técnica y práctica para que estos planes sean ejecutados en los talleres y en las oficinas. Generalmente, el técnico recibe su formación en una escuela, a menudo tras un aprendizaje práctico. El delineante, el programador y el cronometrador son ejemplos de técnicos. Es previsible que durante mucho tiempo se mantendrá la gran escasez actual de técnicos. Al igual que los ingenieros, los técnicos reciben buenas remuneraciones, inferiores a las de aquellos, y deben perfeccionar a menudo sus conocimientos.