DÍA 6 de "tharghelion" de 340 anos de las Olimpiadas (21 de mayo de 436 a. de J. C., según el calendario moderno). En la ciudad griega de Éfeso se celebraba la fiesta de la diosa Artemisa. Una gran procesión llevaba la estatua de la diosa a través de la ciudad: los ciudadanos de Éfeso querían que la diosa "viera" las tierras consagradas a ella y se gozara y admirara en el afecto y la habilidad de sus fieles. Por eso mostraban a la estatua la ciudad y los campos vecinos, la hacían descansar en los templos más hermosos y, finalmente, la llevaban al gran teatro para que asistiera a los juegos escénicos preparados en su honor.
UNA SINGULAR OBRA DE ARQUITECTURA
Los teatros construidos por los griegos antiguos estaban siempre al aire libre. Una de las pocas excepciones fue el "O deion" de Atenas, que exhibía orgulloso una magnífica protección de madera de cedro; pero se trataba de un teatro considerado como secundario y pequeño, para solo 5.000 espectadores. Los demás teatros tenían una capacidad mucho mayor: 24.000 localidades el de Siracusa y 30.000 el de Dionisos, en Atenas. Casi siempre, estos teatros se recostaban en la ladera de una colina; sobre esta pendiente natural estaban colocadas, en gradas, las hileras de asientos de piedra. Esta era la parte a la que los antiguos daban el nombre de "teatro" (theatron) propiamente dicho. Estaba dividido en secciones (kerkides). El teatro tomaba la forma característica de una media escudilla, y los espectadores se ubicaban en semicírculo. En la base de la gradería había un espacio llano, circular o semicircular, llamado "orquestra", en cuyo centro se alzaba el ara de los sacrificios. Este espacio estaba rodeado por una cuneta para recoger el agua de lluvia; y por los "primeros puestos", tras la orquestra.
Y pasemos al escenario. Era bastante distinto de los teatros modernos. Consistía en un edificio erigido frente a la orquestra, y que se llamaba "escena" (skene). Daba la impresión de un edificio del cual solo se había construido la fachada, pero, por la parte de atrás, había locales destinados a depósitos y camarines para los actores. Lo que podríamos llamar la "planta baja" estaba constituida por una hilera de columnas; entre una y otra había paneles pintados y estos eran todo el decorado que señalaba el ambiente en que se desarrollaba la acción. A veces estos paneles podían girar sobre sí mismos para poder mostrar la cara opuesta que estaba pintada con diferentes motives; y así se conseguía cambiar rápidamente la decoración escénica. Sobre esta serie de columnas había una amplia terraza llamada "proscenio" ("pro", delante; "skene", escena). Y aquí se desarrollaba, casi completamente, la acción de los dramas que eran representados. Para llegar a esta plataforma elevada, los actores utilizaban una escala colocada por la parte trasera de la construcción, o rampas laterales.