En 1816, Laennec se vio obligado a inventar el estetoscopio por varias razones: porque la auscultación directa, con la oreja apoyada sobre la piel, no daba resultado cuando el paciente era una persona adiposa; porque, si se trataba de personas del sexo femenino, hería su pudor, y porque no resultaba agradable para el médico examinar de este modo a pacientes de higiene más que dudosa.
"Recordé entonces —cuenta el mismo— un fenómeno acústico muy conocido: si se aplica la oreja al extremo de una viga se oye claramente el menor golpe dado en el otro extremo. Tome un cuaderno de papel, hice con el un rollo fuertemente apretado, aplique uno de sus extremos sobre la región precordial de un enfermo y apoyé el oído al otro extremo. Entonces me sentí tan sorprendido como satisfecho al oír los latidos del corazón de un modo mucho mas claro y distinto que cuando aplicaba directamente la oreja."
Laennec ya solo tenía que perfeccionar un instrumento que iba a hacer posible la auscultación sistemática del aparato cardiopulmonar.
Probó sucesivamente el ébano, el cedro, el tilo, el junco y el vidrio, para conseguir al fin un cilindro ahuecado, de un pie de largo, hecho de haya ligera y compuesto de dos partes adaptables, uno de cuyos extremos se ensanchaba en forma de boca de trompeta.
El estetoscopio moderno consiste en un cilindro ahuecado de madera o de metal, uno de cuyos extremos se ensancha (como en el de Laennec), mientras que el otro termina en una placa circular dispuesta de modo que pueda aplicarse a la oreja. Pero el médico de hoy suele emplear un estetoscopio mas perfeccionado. Es biauricular y consta de un receptor de sonidos (membrana flexible o cono) y de dos tubos de goma cuyos extremos desembocan en sendos oídos.
El estetoscopio electrónico permite la ampliación de la energía sonora producida por los ruidos internos del organismo. De este modo, los ruidos cardíacos o pulmonares, así como todos los fenómenos acústicos anormales, son revelados sin deformaciones, lo cual proporciona útiles datos para el establecimiento del diagnóstico.