Comparados con los aviones de combate de entre guerras y los aeroplanos privados pequeños, los bombarderos y los aviones de pasajeros de ese tiempo, eran aún más lentos y pesados. Por ejemplo, el bombardero británico llamado Handley Page Heyford, estuvo en servicio en la década de 1930, pero se seguía viendo como un bombardero de la Primera Guerra Mundial (¡excepto por sus polainas!). Tenía las casillas del piloto y los artilleros abiertas. Su estructura, o fuselaje, en forma de caja, no era aerodinámica y provocaba una resistencia al viento, lo que aminoraba la velocidad. Pero esto no importaba mucho ¡porque de cualquier manera, el Handley era muy lento!
En contraste, los Junkers alemanes, de la misma época tenían un aspecto más moderno. Eran monoplanos con cabinas cubiertas, tanto en la cubierta principal, como en la torreta de la ametralladora posterior. Los bombarderos como los Junkers entraron en servicio al principiar la Segunda Guerra Mundial.