La presión del aire se refiere principalmente al volumen de aire en un ambiente particular, donde un mayor o menor volúmen de aire crean una presión más alta o más baja, respectivamente. En la superficie de la tierra, por ejemplo, se le conoce como "presión atmosférica", el cual es el peso de la atmósfera presionando sobre todas las cosas. Los cambios de presión pueden afectar la temperatura, los patrones climáticos y causar problemas fisiológicos en las personas y animales. Esta presión puede incluso afectar al rendimiento de una pelota de baloncesto o un objeto similar inflado.
Presión atmosférica
En la tierra, la presión media del aire a nivel del mar es de 1,03 kilogramos por centímetro cuadrado (kg/cm²) o 14,7 libras por pulgada cuadrada (psi). Los seres humanos y otros animales son capaces de sobrevivir a esta presión, ya que sus cuerpos se desarrollaron en la superficie donde es natural esa presión. Si la presión aumenta o disminuye más allá de cierto punto, puede dar lugar a molestias o incluso la muerte.
Los cambios en la presión y el tiempo
La presión atmosférica varía ligeramente sobre la superficie de la tierra. Estas variaciones en la presión son responsables de varios tipos de clima. Los sistemas de baja presión están asociados con las tormentas, tornados y huracanes. A veces la presión atmosférica a nivel del mar puede bajar hasta los 870 milibares, que es alrededor del 85% de la presión media del aire. Esto sólo sucede durante las tormentas más severas. Las variaciones de presión en la superficie causa el viento de la tierra: el aire de alta presión se desplaza hacia áreas de baja presión, creando ráfagas.