El metanol es el compuesto de alcohol más simple, consistiendo de un átomo de carbono y tres átomos de hidrógeno dispuestos como un grupo metilo (CH3), el cual está unido a un átomo de oxígeno y un átomo de hidrógeno en un grupo hidroxilo (OH), dando lugar a la fórmula química CH3OH. Es conocido como alcohol metílico, alcohol de madera, o por el término ya obsoleto de carbinol. El compuesto se diferencia del etanol —el tipo de alcohol que se encuentra en cervezas, vinos y licores— en que es tóxico. Es un líquido inflamable e incoloro; muy volátil y con un ligero olor. El metanol se usa en muchos procesos industriales, en algunos tipos de anticongelantes; también como combustible y en la producción de biodiesel.
Usos del metanol
Este compuesto es utilizado ampliamente como materia prima en la producción de otros productos químicos, en particular formaldehídos, que a su vez se utilizan en la producción de plásticos. Se le añade al etanol, cuando este está destinado a la limpieza industrial o doméstica, para que sea imposible de beber. Esto evita los impuestos a pagar a las bebidas alcohólicas. El producto resultante se le conoce como alcohol desnaturalizado, y típicamente contiene 10% de metanol. El alcohol metílico es también un ingrediente en algunas mezclas anticongelantes; en el líquido limpiaparabrisas, y se utiliza como un disolvente en diversas pinturas y barnices.
