El agua y el hielo son dos sustancias muy diferentes. ¿Pero sabías que, aunque no se parecen, ambas son diferentes formas del agua? La mayoría de las cosas que te rodean, como el agua y los metales, pueden ser sólidas, líquidas o gaseosas. Estas tres formas se conocen como los estados de la materia. La forma sólida del agua es el hielo y la forma gaseosa es el vapor.
Todo lo que te rodea está hecho de diminutas partículas, llamadas moléculas, demasiado pequeñas para ser vistas. Las moléculas están formadas a su vez por partículas aún más pequeñas, llamadas átomos. Los diferentes estados de la materia dependen de las diversas maneras en que se agrupan las moléculas en una sustancia.
En los sólidos, las moléculas están muy cerca, es decir, tienen entre sí enlaces muy fuertes y por tanto tienen una forma fija. En los líquidos las moléculas están bastante cerca, pero los enlaces no son tan fuertes y por ello pueden fluir y cambiar de forma. Observa un vaso de agua y verás que el líquido adquiere la forma del recipiente. En los gases, los enlaces son aún más débiles. Las moléculas se mueven libremente y permiten que el gas se expanda