Hay diferentes formas de gobierno. Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, en Italia imperaba el "fascismo", y su jefe era Mussolini.
En la antigua Roma, los gobernantes tenían unos asistentes encargados de llevar hachas a las que se sujetaban unos manojos de varas llamados "fasces" (haces). De esa palabra viene el nombre de fascismo que sugiere la idea de que "la unión hace la fuerza".
Los fascistas creían que el gobierno debe ser muy poderoso y que las personas no tienen derechos individuales. Bajo el régimen del fascismo, la gente no tenía libertad para escribir o decir lo que pensaba; el gobierno les señalaba la propiedad de que podían disponer, el trabajo que debían hacer y cuánto debían ganar. El Estado se imponía por encima de todo. El fascismo es un sistema de gobierno totalmente contrario a la democracia.