Según investigadores de la Universidad de Bergen (Noruega), el método más eficaz para combatir el insomnio no son los fármacos, sino seguir un horario estricto para irse a dormir, tener un ambiente distendido y realizar técnicas de relajación progresiva. Tras un ensayo de dos años con 46 pacientes que padecían insomnio crónico, comprobaron que estos métodos ayudaron a mejorar la calidad del sueño a un 9% de los participantes.