Para tener unos músculos grandes y fuertes hay que hacer ejercicio. Cada actividad trabaja un músculo distinto: el ciclismo va bien para los de las piernas, mientras que el remo refuerza los de los brazos. Con unos músculos fuertes se sufren menos lesiones deportivas. Además, unos músculos resistentes se mantienen activos más tiempo sin que empiecen a doler.