Una persona parpadea entre 10.000 y 20.000 veces al día. El parpadeo es tan rápido que sólo dura una décima de segundo
Normalmente parpadeamos cada cinco segundos, aunque no nos damos cuenta. El parpadeo mantiene los ojos limpios y húmedos. Al parpadear, el párpado recubre de lágrimas la parte frontal del ojo, impidiendo así que se seque y expulsando partículas de polvo y suciedad. Además, el mero parpadeo ya impide que entren muchas de esas partículas en los ojos.