En una colina que domina el San Lorenzo, río canadiense, se extiende el casco antiguo de Quebec. El castillo de Frontenac surge en el centro de la población como centinela de la antigua y la moderna Quebec.
El castillo Frontenac es el símbolo de la ciudad de Quebec. Luis de Frontenac, gobernador general nombrado en 1672 por Luis XIV de Francia, fue una de las grandes figuras del Canadá, país en el cual murió en 1698. Fundada por los franceses en 1608, por iniciativa de Champlain, Quebec guarda las tradiciones de sus orígenes, y en la parte antigua de la ciudad, de callejones estrechos y tortuosos, conserva todo su viejo carácter. Centro administrativo, religioso e intelectual, mantiene vivo el recuerdo de los religiosos, los soldados y los colonos que lucharon denodadamente para proteger la cultura y la lengua francesas. La parte alta de la ciudad demuestra que Quebec sabe también adaptarse al ritmo de la vida moderna.