¿Qué tan rápidos eran los primeros automóviles de carreras?



   Aun para las normas actuales, este Peugeot de 1912 (arriba) fue un automóvil muy potente. Su motor tenía una capacidad de 7.6 litros, el doble de la que tienen los automóviles más potentes que se ven por los caminos en la actualidad. Sin embargo no era un automóvil de transporte, sino de carreras. Ganó el Gran Premio de Fran­cia de ese año con una velocidad muy superior a 150 kilómetros por hora. A diferencia de los automóviles de carreras modernos, este Peu­geot no era nada aerodinámico en su forma. Obviamente, dependía sólo de su grande y po­tente motor para impulsarse hacia adelante ¡en contra del fuerte viento que soplaba sobre sus esquinas metálicas agudas!