La palabra tatuaje procede de una voz tahití, tatáu, divulgada por el capitán Cook en el siglo XVIII, que ha pasado a todos los idiomas.
Algunos dibujos se hacen introduciendo bajo la piel un hilo teñido. Otros se hacen en ciertas razas de piel obscura por un procedimiento llamado de cicatrización o tatuaje de cicatrices. Esto se logra cortando o excoriando repetidamente la piel, de tal manera, que al volverse a unir los bordes de las heridas, dejan cicatrices. Muchas tribus africanas marcan a sus hijos en esta forma, para lo cual, frotan con ceniza de madera grandes heridas hechas en la cara o en el cuerpo; esto produce una inflamación, que al cicatrizar, deja una coloración purpúrea. En algunas tribus, las mujeres no pueden contraer matrimonio hasta que han sido esmeradamente tatuadas.
Algunas veces, el tatuaje se hace como muestra del valor demostrado en la guerra o para presentar un aspecto más terrorífico ante él enemigo. Otras, tiene significado religioso, y también es signo de luto. En el Japón, donde llegó a ser un arte depurado, un complicado tatuaje coloreado substituía, a veces, al vestido.
El procedimiento de punción es tal vez el más difundido. Con una lezna o un punzón, o con instrumentos análogos, se hacen pequeños pinchazos poco profundos, en los que se introduce hollín, negro de humo, tinta china, carbón vegetal pulverizado o substancias colorantes, como el cinabrio o la malaquita. Los colorantes negros producen figuras de tonos azules. Los esquimales de Groenlandia emplean mejor el procedimiento de introducir en la piel hilos coloreados o ennegrecidos. Las mujeres árabes se tatúan la cara, las manos y el pecho con añil.
Los maoríes de Nueva Zelandia emplean el procedimiento que ellos llaman, del moka, que consiste en hacer con una especie de cincel surcos o incisiones que después se tiñen. Este procedimiento lo emplean estos pueblos para hacer los historiados tatuajes con que decoran sus caras.
En el procedimiento africano de las cicatrices, no se emplea materia colorante alguna. El tatuaje aparece en relieve sobre la piel. En algunos casos, se impide la cicatrización de la herida durante algún tiempo, a fin de que la señal que quede sea muy acentuada; esto se hace en heridas hechas con obsidiana, la cicatrización de las cuales se retarda con cal y zumos vegetales diversos, con los que se consigue que el costurón sea mucho más acentuado.