El viento más fuerte medido en la superficie de la Tierra ocurrió en el observatorio situado en la cima del Monte Washington, New Hampshire (elevación 1.916 metros). En abril de 1934, el viento llegó a alcanzar los 300 km por hora, allí mismo una ráfaga alcanzó los 370 km por hora.
Tres trayectorias de tormentas convergen en la cima del monte Washington, creando un ambiente hostil. El viento (promedio anual de 57 km por hora) se combina con temperaturas extremadamente bajas (-3 °C con la más baja registrada de -43 °C). La cima del Monte Washington es a menudo llamada "Hogar del peor clima del mundo".
Un segundo lugar en el poder del viento se encuentra en el interior de la Antártida, donde se han registrado vientos de hasta 320 km por hora.