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corteza de roble |
Por estar muerta, la corteza no puede estirarse al tiempo que el árbol crece y se ensancha. Por esto se raja, se agrieta y se pela, adquiriendo diferentes formas y texturas. Cada tipo de árbol posee una corteza particular. Los robles viejos tienen grietas y ranuras profundas. La de los abedules se pela, convirtiéndose en delgadas tiras como de papel, pero tan resistentes al agua que los indios norteamericanos las usaron para fabricar sus canoas. Los pinos y otras coniferas suelen tener la corteza rugosa. La corteza de muchos árboles jóvenes es suave, pero ésta cambia al envejecer.