Los continentes no han estado siempre en el lugar en que hoy se encuentran. Los trozos de corteza en los que reposan, se desplazan lenta y constantemente sobre el manto situado debajo de ellas. Hace unos 250 millones de años, los continentes estaban unidos y formaban un enorme "supercontinente" llamado Pangea.
A su alrededor había un vasto océano llamado Panthalasa. Hace unos 200 millones de años, Pangea comenzó a dividirse. Primero, en dos grandes pedazos, llamados Laurasia, en el norte y Gondwana, en el sur.
Estos dos pedazos volvieron a dividirse y se desplazaron hasta formar los siete continentes que hoy conocemos, los cuales todavía siguen moviéndose. Europa y América del Norte se acercan cerca de unos 4 centímetros cada año.